Los 10 derechos del niño y de la niña

La Navidad es un motivo de celebración de toda la familia, un tiempo en que la magia y la fraternidad nos envuelven a todos. Los niños y las niñas son los principales protagonistas, porque en estas fechas suelen disfrutar de días libres, regalos y celebrar unas jornadas junto a sus seres queridos.

Sin embargo, la realidad nos dice que no todos los pequeños y pequeñas pueden vivir estas fechas como se merecen. Por eso hoy nos parece importante recordar los 10 derechos del niño (los cuales no se cumplen de forma clara en todos los casos, sobre todo en situaciones de recesión económica), para que juntos y juntas podamos reflexionar sobre la importancia de respetarlos y valorarlos. ¿Quieres conocerlos? ¡Te los describimos uno a uno en este post!

¿Cuáles son los 10 derechos fundamentales del niño y la niña?

La Declaración sobre los Derechos del Niño se aprobó en 1959 por parte de las Naciones Unidas por iniciativa de Unicef, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. Sin embargo, a partir de 1975 los esfuerzos se centraron en la creación de una nueva declaración, la cual finalmente se firmó en 1989 en la sede de la ONU y se llamó Convención sobre los Derechos del Niño.

No era la primera vez que sucedía algo así. Ya había ocurrido con los Pactos sobre los derechos civiles, políticos y económicos, que fueron instrumentos jurídicos cuyo fin esencial fue complementar la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948.

El postulado central de esta Convención fue el siguiente: “El niño y la niña son reconocidos como seres humanos que deben ser capaces de desarrollarse física, mental, social, espiritual y moralmente con libertad y dignidad”.

En el año 2000 se actualizaron dos protocolos facultativos para adaptarlos a la realidad de la situación de los pequeños y pequeñas en el mundo. La Convención recoge 10 derechos básicos a los que los niños y las niñas se pueden acoger y que se deben cumplir en todos los lugares del mundo sin excepción. ¿Los vemos?:

1. El derecho a la igualdad en todos los sentidos sin distinción de raza, religión, idioma, nacionalidad, sexo, opinión política u otros rasgos

2. El derecho a tener una protección especial para fomentar su desarrollo físico, mental y social

3. El derecho a disponer y disfrutar de un nombre y de una nacionalidad desde su nacimiento

4. El derecho a una alimentación, vivienda y atención médica adecuadas y dignas para poder desarrollarse de forma correcta

5. El derecho a una educación y a un tratamiento especial para aquellos niños y niñas que sufren alguna discapacidad mental o física y que no pueden acceder a estos recursos de forma equitativa

6. El derecho a la comprensión y al amor de los padres y de la sociedad

7. El derecho a actividades recreativas y a una educación gratuita que les haga crecer como ciudadanos y personas

8. El derecho a estar entre los primeros en recibir ayuda en cualquier circunstancia que ponga en peligro su integridad

9. El derecho a la protección contra cualquier forma de abandono, crueldad y explotación de los que puedan ser víctimas.

10. El derecho a ser criado con un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos y hermandad universal para que más tarde ellos puedan inculcar estos valores.

A pesar de que estos 10 derechos pueden parecer sencillos de cumplir, no en todos los casos se respetan por igual. De hecho, en otro post te hablábamos de que muchas instituciones denuncian la situación de incumplimiento de estas premisas.

Por ejemplo, la asociación Humanium ha realizado el «Mapa del respeto de los Derechos del Niño en el mundo» como muestra de la situación de los niños y niñas y sus derechos más elementales en todo el planeta. En él podemos observar una relación del cumplimiento de estos en los diferentes países del mundo. ¡Échale un vistazo!

Oxfam Intermón y los derechos de los niños y las niñas

En Oxfam Intermón luchamos desde el frente social para que por parte de los gobiernos se garantice el cumplimiento de derechos básicos como, por ejemplo, acceso a una alimentación, educación y sanidad digna para todos.

Así, proponemos medidas para su inclusión en los principales programas de los grandes y pequeños partidos políticos. Si se aplican estas iniciativas, podríamos lograr un mayor respeto por estos derechos de los niños.

Una vez más, la implicación de personas como tú resulta clave para que estas medidas sean una realidad. La infancia es tan breve como frágil, y nosotros, los adultos, somos responsables de garantizar la protección y la dignidad de los pequeños y las pequeñas, tanto los que tenemos más cerca como los de otras latitudes en el mundo. ¡Contamos contigo! ¿Vienes?