Domingo dulce y solidario con esta receta de tiramisú

¿Es domingo y estás buscando una actividad de ocio para hacer en casa junto con tu familia? Si te mencionamos las palabras mascarpone, cacao, azúcar, cocina, familia, Comercio Justo, valores... ¿En qué piensas?

¡Exacto! En aprovechar la receta de tiramisú para pasar un agradable día en familia y transmitirles a los pequeños buenos hábitos como enseñarles a ser consumidores responsables al elegir productos de Comercio Justo para elaborar vuestros menús.

Receta para hacer tiramisú

La receta tradicional de tiramisú se elabora con café y licor que puede ser un ron o un coñac, o bien vino marsala. Pero como queremos una receta de tiramisú para toda la familia, nosotros te proponemos seguir los pasos que nos muestran en la web de Guía Infantil, y no añadir estos ingredientes. ¿Tienes a mano papel y lápiz? ¡Empezamos!

Ingredientes

• 3 claras de huevo
• 5 yemas de huevo
• 175 g de azúcar de Comercio Justo
• 400 g de queso mascarpone
• 1 paquete de bizcochos de soletilla
• 200 ml de leche
• Cacao en polvo
• Fideos de chocolate

Modo de elaboración

1. Mezclamos la leche con el cacao (se puede calentar la leche para que el cacao se disuelva con más facilidad).

2. Vertemos este líquido en un bol y mojamos los bizcochos uno a uno.

3. En un molde rectangular, vamos colocando los bizcochos. Cada vez que tengamos una fila, presionamos los bizcochos para que queden bien unidos. Si notamos que están algo secos, podemos añadir un poco más de leche con cacao.

4. En un bol, mezclamos las yemas con el azúcar y batimos hasta que estén espumosas. Añadimos el queso mascarpone poco a poco mientras seguimos removiendo hasta formar una masa homogénea y sin grumos.

5. A continuación, montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal. Hecho esto, las agregamos lentamente a la mezcla anterior, moviendo con cuidado para que no se bajen las claras.

6. Vertemos esta mezcla sobre el molde rectangular que contiene los bizcochos y los introducimos en el frigorífico durante unas horas para que espese. A la hora de servir, espolvorear cacao por encima tamizándolo con un colador y terminar decorando con fideos de chocolate.

¿Quieres un pequeño truco? Prepara el tiramisú el día antes y déjalo enfriar en la nevera durante la noche. ¡Al día siguiente estará todavía más sabroso!

La importancia de apoyar el Comercio Justo

Antes de conocer los ingredientes y los pasos a seguir para nuestro tiramisú, es buen momento para pensar en la importancia de adquirir productos de Comercio Justo. 

Recuerda que el Comercio Justo no se basa sólo en criterios económicos como el comercio convencional, sino que incorpora también criterios pensando en las personas que producen los productos que consumimos, como la protección de aspectos laborales, sociales y ambientales. ¿Te recordamos todo lo que puedes conseguir si los eliges en tus recetas?

• Luchas contra la pobreza de los paises productores
• Pagas un precio justo por el producto
• Contribuyes a la igualdad de salarios entre hombres y mujeres
• Colaboras contra la discriminación y potencias la igualdad de género
• Aseguras la ausencia del trabajo infantil y la explotación laboral
• Garantizas unas buenas condiciones de trabajo porque se fomenta un entorno saludable y seguro
• Provees de oportunidades a los grupos productores más desfavorecidos

Todo esto es lo que contiene un producto de Comercio Justo. Todo contenido en una tableta, un paquete, una caja...

¿Pero cómo podemos distinguir un producto de Comercio Justo con uno que no lo es? ¡Basta con que busques el sello que los identifica! Lo emite la organización que coordina a nivel internacional la certificación de productos de Comercio Justo, la Fairtrade Labelling Organizations International.

 Seguro que te ha gustado esta receta de tiramisú. Porque es muy fácil de hacer, es un postre fresquito para este tiempo y nos ayuda a trabajar junto a los peques el valor de ser responsables en nuestro consumo diario. Existen múltiples variantes de este célebre postre, que puedes adaptar según os apetezca. Pero recuerda: en la cocina, ¡responsables, sostenibles... y solidarios!