Queremos empezar el año nuevo brindando. Pero no con cualquier vino, sino con un vino respetuoso con el lugar en el que se produce, es decir, con un vino ecológico. Así que en este post te descubrimos lo especiales que son este tipo de vinos mientras te invitamos a una copa. Tú eliges: ¿blanco o tinto?
Para comenzar, diremos que los vinos ecológicos son todos aquellos que se elaboran con prácticas sostenibles, es decir, que no ponen en riesgo el entorno en el que operan los productores ni rompen el equilibrio de los ecosistemas y del medio ambiente en general.
En el circuito de la Unión Europea, se pueden reconocer porque llevan una etiqueta que los distingue de los vinos tradicionales. Dicha etiqueta solo se concede a las marcas de vinos que cumplen con una serie de requisitos. ¿Imaginas cuáles son?
Uno de ellos es que los cultivos de la uva deben ser abonados con productos orgánicos, como por ejemplo el estiércol de ciertos animales o incluso aquellos que proceden de fuentes vegetales. A su vez, no se permiten los abonos nitrogenados o artificiales.
También se exige a los productores que los procesos de conservación, maduración y embotellado del vino se realicen sin tratamientos químicos o productos antisépticos, los cuales pueden causar perjuicios a nuestra salud.
En resumen, los vinos ecológicos son los que respetan los ciclos naturales de las plantas de la uva, no utilizan fertilizantes ni otros productos químicos y, por lo tanto, contribuyen a la conservación y el cuidado del medio ambiente. ¡Pero hay algo más!
Beneficios de los vinos ecológicos. ¿Te animas a probarlos?
Además, el vino es un producto que tiene varias propiedades beneficiosas para nuestra salud. Esas propiedades se multiplican cuando hablamos de los vinos ecológicos, que como ya hemos visto son elaborados de forma natural. Repasemos algunas de las razones por las que deberías plantearte la idea de empezar a consumirlos:
- Son más ricos en antioxidantes. Según un estudio publicado en la British Journal of Nutrition, la agricultura ecológica, en general, al no tener químicos ni conservantes, suponen mayores pros para nuestro organismo, sobre todo en lo que se refiere al sistema cardiovascular. Esto también se aplica al vino ecológico.
- Disminuye la contaminación de los entornos. Los químicos empleados en la elaboración de vinos tradicionales se convierten luego en gases de efecto invernadero, que son los que afectan a la capa de ozono. Además, el abono natural que se emplea en los cultivos no perjudica los suelos.
Por otro lado, si los vinos ecológicos se adquieren a través de redes de comercio justo el beneficio será doble, pues también supondrá un impulso para los productores que se han quedado al margen de las lógicas del consumo masivo y, al mismo tiempo, para el desarrollo social de sus regiones.
Vinos ecológicos en la tienda de Oxfam Intermón. ¿Cómo conseguirlos?
Queremos convencerte de que consumir vinos ecológicos no es solo una tendencia. Es, sobre todo, una manera de contribuir al consumo responsable y de impulsar iniciativas y acciones que ayuden a mitigar los efectos de fenómenos como el cambio climático.
Hoy día, los vinos ecológicos están al alcance de todos. Podemos encontrarlos casi en los mismos lugares donde adquirimos los vinos de marcas tradicionales. Sin embargo, es importante resaltar el hecho de que hagas tu compra a través de redes de comercio justo, pues de esta manera tu contribución será doble y estarás echando una mano a los productores menos favorecidos. ¡Recuérdalo!
¿Sabías que Oxfam Intermón tiene un apartado reservado a los vinos ecológicos en su tienda online? Algunos provienen de países de América Latina como Argentina o Chile, donde se estimula el desarrollo de asociaciones de pequeños productores. ¡Visítala!
El resto de la gama de vinos se elabora en regiones de España como Cataluña, La Rioja, Valencia, Sevilla o Castilla y León, donde sus productores están vinculados a proyectos sociales o medioambientales.
Si el vino ecológico todavía no está en tu mesa, ¿por qué no lo invitas a tu próxima cena con familiares o amigos? Cuando lo hayas hecho, ¡cuéntanos qué te ha parecido y recomiéndanos el que más os haya gustado!