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Las actividades que te presentamos hoy tratan de concienciar sobre el respeto al medio ambiente pero también sobre la importancia de la ciencia para el progreso de la humanidad.
Se trata de que niñas, niños y adolescentes experimenten de primera mano las propiedades y usos del agua, y aprendan sobre algunos fenómenos atmosféricos mientras pasan un rato divertido y refrescante. Aunque se podrían llevar a cabo en cualquier época del año, en verano son ideales.
Además, no hay que olvidar que el agua es vital para la supervivencia humana. Por eso en Oxfam Intermón trabajamos para que todas las personas puedan tener acceso a este recurso esencial.
A menudo olvidamos la suerte que tenemos de vivir en países donde no nos tenemos que enfrentar con este grave problema, así que esperamos que estas actividades sirvan también para concienciar a niños y niñas de la importancia del agua para todo ser humano. ¡A disfrutar... aprendiendo!
Crear una nube
¿Cómo se forma la lluvia? ¿Se puede fabricar una nube? Estas son preguntas que seguro que te hiciste en tu infancia. No en vano, la búsqueda de una explicación a los fenómenos naturales hizo avanzar a la ciencia en sus primeros estadios. Así que, ¿qué mejor que mostrárselo a los niños y niñas para que lo vean con sus propios ojos?
En primer lugar, hay que verter un poco de alcohol en un tarro o en una botella (si se puede tapar, mejor). Se cierra y se agita bien para que al alcohol impregne todas las paredes de cristal o vidrio. Después, con la ayuda de una bomba de inflar ruedas, se introduce aire en el recipiente. Por último, se retira rápidamente la bomba de aire.
Como la presión se libera, se formará una nube en el interior. A gran escala, esto es lo que pasa cuando el agua del mar se condensa y el cambio de presión lo eleva hasta formar las nubes. Un experimento fácil y la mar de didáctico, ¿no te parece?
Gravedad cero
¿Qué sienten los astronautas que salen de la órbita terrestre? ¿Cómo es no sentir la gravedad? ¿Es posible que ocurra aquí en la Tierra? ¡Pues claro que sí!
Primero hay que colocar una vela en un plato. Después, se debe echar un poco de agua en ese plato. Enciende la vela y, a continuación, coloca un vaso de cristal boca abajo tapándola. Mágicamente… ¡el agua empezará a subir por las paredes del vaso!
La diferencia de presión es la que empuja las gotas de agua hacia arriba. Es cierto que no es exactamente un espacio de gravedad cero como sí lo hay en las naves espaciales, pero es un experimento muy visual que os dejará con la boca abierta...
Niebla
Del mismo modo que hemos formado una nube en una botella, podemos crear niebla. Es muy sencillo ¡y a las niñas y niños les encanta!
Solo necesitas un vaso (u otro recipiente) con agua caliente al que pondrás encima un colador con hielo. La diferencia de temperatura es la que produce la condensación de agua, que se convierte en niebla.
La densidad del agua
En el mar Muerto no hace falta saber nadar porque las personas flotan. Muchos objetos flotan en el agua del mar mientras se hunden en agua dulce. ¿Pero os habéis preguntado por qué ocurre esto?
Para este experimento se necesitan cuatro vasos o recipientes, que se llenan de agua. En uno de ellos se echan dos cucharadas de sal, en otro, dos cucharadas de azúcar, en el tercero, dos cucharadas de bicarbonato o de levadura en polvo, y en el último no se echa nada porque será el vaso de control.
Ahora hay que meter pequeñas piezas de plástico en los vasos. Si la cantidad de sal y bicarbonato es suficiente, las piezas flotarán en esos vasos, mientras que en los otros dos se hundirán (si no flotan es porque no hay suficiente sal o bicarbonato).
La explicación del fenómeno es que la sal y el bicarbonato han aumentado la densidad del agua y, por eso, los objetos no se hunden.
Con estos experimentos, pasarás un buen rato con tus peques al tiempo que aprenden un poco de ciencia. Quién sabe... ¿y si descubren, jugando, la que será su vocación?