Índice de contenidos
El cambio climático ya no es un problema lejano. En España, sus consecuencias son cada vez más evidentes: desde fenómenos extremos como la DANA en Valencia hasta intensas olas de calor y sequías prolongadas.
Este fenómeno global está transformando nuestro entorno, afectando directamente a la vida cotidiana de las personas, los ecosistemas y las economías locales.
En este artículo, exploraremos los efectos del cambio climático en España y cómo fenómenos como las inundaciones de la DANA reflejan el impacto de esta crisis ecosocial en nuestras comunidades.
Foto: Pablo Tosco / Oxfam Intermón
Causas del cambio climático y su impacto en España
El cambio climático es mayoritariamente el resultado de actividades humanas, que generan emisiones de gases de efecto invernadero, como el dióxido de carbono y el metano.
Estas actividades incluyen:
- Uso de combustibles fósiles: La quema de carbón, petróleo y gas para la generación de electricidad, calefacción y transporte libera grandes cantidades de CO₂ a la atmósfera.
- Deforestación: La pérdida de bosques reduce la capacidad de absorción de CO₂, alterando el equilibrio natural y contribuyendo al calentamiento global.
- Agricultura intensiva: Las prácticas agrícolas, como el uso de fertilizantes y la ganadería a gran escala, producen emisiones de gases como el metano y el óxido nitroso.
- Procesos industriales: La fabricación de cemento, acero y otros productos genera emisiones contaminantes que incrementan el efecto invernadero.
En España, estas actividades se han intensificado debido al crecimiento económico y la urbanización, contribuyendo así al cambio climático.
El país, por su ubicación en el sur de Europa y su clima mediterráneo, es particularmente vulnerable a estos cambios, y somos uno de los países europeos que más sufre los impactos de estos factores en nuestro entorno y sociedad.
Efectos del cambio climático en España
El cambio climático está transformando profundamente la meteorología en España, afectando a las personas, los ecosistemas y el equilibrio ambiental del país, al tiempo que nos obliga a replantear nuestro modo de vida.
El cambio climático no es un fenómeno natural aislado, sino un proceso acelerado por las actividades humanas y agravado por la falta de gestión sostenible del territorio. Entre sus efectos más visibles destacan:
Aumento de las temperaturas en España
Las temperaturas medias en España han aumentado aproximadamente 1,7 °C en los últimos 50 años, y las previsiones indican que seguirán subiendo.
Esto ha provocado olas de calor más frecuentes y duraderas, que afectan la salud pública y causan un aumento en la mortalidad, especialmente en personas mayores, mujeres y colectivos vulnerables.
Eventos meteorológicos extremos en España
Fenómenos como la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), cada vez más frecuentes e intensos, son un claro reflejo del impacto del cambio climático. Estos episodios, caracterizados por lluvias torrenciales en poco tiempo, generan inundaciones, deslizamientos de tierra y daños en infraestructuras.
Sin embargo, los desastres asociados a estas tormentas no son solo consecuencia de la naturaleza: la construcción en cauces de ríos, las viviendas en zonas inundables y la falta de prevención y planes de gestión agravan enormemente sus efectos.
La acción humana, tanto en términos de contribución al cambio climático como de gestión del territorio, es un factor clave en las devastadoras consecuencias de estos fenómenos.
Desertificación en España
La sequía prolongada, las temperaturas elevadas y la deforestación están acelerando el avance de la desertificación en grandes áreas del sur y este de España.
Este proceso compromete la fertilidad del suelo, dificulta la agricultura y pone en riesgo la producción de alimentos, afectando especialmente a las comunidades que dependen de esta actividad para su sustento.
Pérdida de biodiversidad en España
El calentamiento global está modificando los hábitats naturales de muchas especies animales y vegetales, especialmente en áreas montañosas y costeras.
Esto genera un desequilibrio en los ecosistemas y pone en peligro especies emblemáticas de España, como el lince ibérico, que dependen de entornos específicos para sobrevivir.
La pérdida de biodiversidad no solo afecta a la fauna y flora, sino que también compromete los servicios ecosistémicos esenciales para la vida humana, como la polinización o la calidad del agua.
Subida del nivel del mar en España
En las zonas costeras, el aumento gradual del nivel del mar está provocando erosión, pérdida de playas y salinización de acuíferos.
Estas transformaciones impactan tanto a la biodiversidad marina como a las comunidades locales, afectando su modo de vida y economía, especialmente en sectores como el turismo y la pesca.
Los efectos del cambio climático también tienen graves repercusiones sociales y económicas en el país:
- Impacto en la agricultura y ganadería: La agricultura española, especialmente en las zonas mediterráneas, está sufriendo la escasez de agua y los cambios en las temperaturas, lo que afecta a cultivos tradicionales como el olivo, la vid y los cítricos. Esto, a su vez, impacta en la economía rural y el empleo de miles de trabajadores agrícolas.
- Reducción de los recursos hídricos: Las sequías y la desertificación están afectando al suministro de agua en zonas de alta densidad poblacional y aumentando la competencia por el agua entre sectores como la agricultura, la industria y el consumo doméstico.
- Aumento de los costes en salud pública: El incremento de olas de calor, la mayor incidencia de enfermedades respiratorias y el riesgo de epidemias están aumentando la presión sobre el sistema de salud. Además, el calor extremo afecta a quienes trabajan al aire libre, como agricultores y trabajadores de la construcción, exponiéndolos a riesgos de salud adicionales.
- Daños en infraestructuras: Las lluvias intensas y los desastres naturales derivados del cambio climático, como la DANA, causan daños en infraestructuras, carreteras, viviendas y sistemas de saneamiento. Estos costos adicionales impactan la calidad de vida de las comunidades afectadas y en los presupuestos públicos.
¿Qué podemos hacer frente a esta emergencia climática?
El cambio climático requiere una acción colectiva e inmediata. En Oxfam Intermón trabajamos activamente para apoyar a las comunidades afectadas por desastres relacionados con el cambio climático, como la DANA en Valencia.
Nuestro objetivo es proporcionar ayuda humanitaria de emergencia, promover iniciativas para reducir los efectos del cambio climático en las personas más vulnerables e incidir en las políticas para que nadie se quede atrás.
Con tu apoyo podemos ayudar a quienes más lo necesitan, ofrecer refugio y apoyo en emergencias, y trabajar para construir un futuro más seguro y resiliente.
También presionamos para que los representantes políticos aceleren la transición justa a una económica descarbonizada, implementen planes de adaptación y aporten fondos a los países que más sufren las consecuencias del aumento de las temperaturas.
Los efectos del cambio climático en España son una realidad palpable que afecta a la sociedad, la economía y el medio ambiente. En Oxfam Intermón continuamos comprometidos con la reducción de la pobreza y la creación de un entorno seguro y sostenible para todos.
