Los conflictos armados no solo devastan comunidades y generan desplazamientos masivos, sino que también afectan profundamente derechos esenciales como el acceso al agua potable.

En regiones afectadas por la guerra, la infraestructura hídrica suele convertirse en un blanco estratégico, intensificando las crisis humanitarias y perpetuando las desigualdades.

Acceso a agua en conflictos armados

Foto: Mohamed Boureima Adamou/ Oxfam

 

Impacto directo de los conflictos en el agua potable

Destrucción de infraestructuras esenciales

En muchos contextos de guerra, los bombardeos y enfrentamientos no solo destruyen hogares y hospitales, sino también instalaciones vitales de agua y saneamiento.

Sin acceso a estas infraestructuras, millones de personas dependen de fuentes contaminadas, lo que provoca brotes de enfermedades como diarrea, cólera o hepatitis.

Un ejemplo alarmante es Gaza, donde en estos momentos más del 60% de la población recibe menos de 6 litros diarios para beber y cocinar, dado que el suministro se ha reducido a un cuarto del que tenía la franja antes del 7 de octubre de 2023.

 

Contaminación de fuentes hídricas

Los ataques a plantas de tratamiento y tuberías, así como la infiltración de residuos peligrosos en acuíferos y ríos, agravan la crisis hídrica en regiones en conflicto.

Además, el uso de armas químicas o explosivas puede envenenar pozos y otras fuentes de agua, haciendo que estas sean inseguras para el consumo humano.

Por ejemplo, en Gaza, el 88% de los pozos han sido destruidos limitando el acceso a agua potable.

Situaciones similares se replican en países como Yemen o Sudán del Sur, donde millones de personas se ven obligadas a beber agua contaminada debido a la destrucción de infraestructuras críticas.

 

Restricción de acceso por bloqueos o zonas de peligro

En muchos conflictos, los bloqueos, toques de queda o la inseguridad impiden que las comunidades accedan a fuentes de agua.

Además, las restricciones dificultan la entrada de materiales básicos para la reparación de infraestructuras dañadas, como bombas, tuberías o productos químicos esenciales para el tratamiento del agua.

En Gaza, el bloqueo impuesto en 2007 por Israel limitó la reparación de sistemas de agua y saneamiento, mientras que en países como Siria o Afganistán, los enfrentamientos recurrentes han dejado a millones de personas sin acceso seguro al agua potable.

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Consecuencias para la salud y el bienestar de las personas más vulnerables

El impacto de la falta de agua potable es devastador y no afecta a todas las personas por igual:

  • Niñas, mujeres y personas desplazadas: En muchas culturas, las mujeres y niñas son responsables de recolectar agua, lo que las expone a riesgos de violencia de género, acoso o explotación durante trayectos peligrosos.
  • Niños y niñas: Los menores son especialmente vulnerables a enfermedades causadas por agua contaminada, como la diarrea, una de las principales causas de mortalidad infantil en emergencias humanitarias.
  • Familias en pobreza extrema: En contextos de conflicto, el agua potable puede alcanzar costos exorbitantes, representando un porcentaje significativo de los ingresos familiares.

El impacto en la salud no se limita a enfermedades: la falta de agua limpia también afecta la capacidad de las personas para mantener una higiene básica, lo que incrementa el riesgo de infecciones y enfermedades dermatológicas.

 

Soluciones para garantizar el acceso al agua en conflictos

Desde Oxfam Intermón y otras organizaciones, trabajamos para garantizar que las comunidades afectadas por conflictos puedan acceder a este recurso esencial a través de estrategias como:

Infraestructuras de emergencia

Proporcionamos soluciones inmediatas, como camiones cisterna, construcción de letrinas temporales y reparación de sistemas dañados.

En regiones como Gaza, hemos implementado sistemas solares que alimentan plantas desalinizadoras, ofreciendo una solución sostenible que reduce la dependencia de combustibles fósiles.

 

Prevención de enfermedades

Realizamos pruebas de calidad del agua, promovemos buenas prácticas de higiene y rehabilitamos redes de saneamiento para prevenir la propagación de enfermedades.

 

Incidencia política y colaboración internacional

Trabajamos para garantizar que la ayuda humanitaria llegue sin restricciones a las comunidades afectadas. Esto incluye la eliminación de bloqueos y el aumento de fondos destinados a reconstruir infraestructuras básicas en regiones devastadas por conflictos.

 

Participación comunitaria

Creemos que las soluciones deben partir de las personas afectadas. Por eso, involucramos a las comunidades locales en la gestión del agua y el saneamiento, asegurándonos de que las medidas sean sostenibles y respeten sus necesidades específicas.

 

Reflexiones para un futuro más justo

La crisis hídrica en zonas de conflicto nos muestra que el agua potable, un derecho humano fundamental, se convierte en un lujo inalcanzable en situaciones de guerra. Es vital que los tratados internacionales prioricen la protección de las infraestructuras críticas y que los responsables de ataques contra estas instalaciones rindan cuentas.

Desde Oxfam Intermón, trabajamos para garantizar que las personas afectadas por conflictos tengan acceso a agua potable y saneamiento.

Porque sabemos que defender el acceso al agua es también luchar contra la desigualdad, la pobreza y la injusticia.

Te invitamos a unirte a nuestra causa. Descubre cómo puedes ayudarnos a marcar la diferencia.