Índice de contenidos
- 1 Cuál es la realidad de la conciliación laboral y familiar en España
- 2 Barreras para la conciliación familiar y laboral
- 3 Cuál es el impacto de la conciliación familiar y laboral en la vida de las personas
- 4 Cuáles son las soluciones para una conciliación laboral y familiar real
- 4.1 Reforma de la Ley de Dependencia
- 4.2 Fomento de la corresponsabilidad entre hombres y mujeres
- 4.3 Incentivos para la flexibilidad en el trabajo
- 4.4 Protección de las trabajadoras del hogar y los cuidados
- 4.5 Más servicios para cuidar a niños y personas mayores
- 4.6 Creación de conciencia social sobre la importancia de los cuidados familiares
- 5 Exige un sistema de cuidados que sea justo y digno
El equilibrio de la conciliación de la vida laboral y familiar es una preocupación creciente en nuestra sociedad. Cada vez más personas están atrapadas en una "generación sándwich": la de aquellas personas que cuidan a sus hijos e hijas mientras atienden a sus padres y madres mayores sin obtener el apoyo necesario para hacerlo con dignidad.
Esta falta de equilibrio afecta especialmente a las mujeres, que normalmente asumen la mayoría de la carga de los cuidados de los seres queridos.

Foto: Gonzalo Gómez / Oxfam Intermón
Cuál es la realidad de la conciliación laboral y familiar en España
Los datos lo dejan todo muy claro:
- El 73,6% de las personas que asumen la carga de cuidados son las mujeres.
- Solo el 5,6% de los hombres cuidan de los niños y niñas a diario, en comparación con el 37% de las mujeres.
- El 39% de las mujeres cuidan diariamente a las personas mayores y/o dependientes, en comparación con el 24% de los hombres.
- En España destinamos tan solo el 0,8% del PIB a dependencia, muy por debajo del 1,7% de media que se destina en Europa.
- Cada 15 minutos, por desgracia, una persona muere esperando su prestación de dependencia.
Estos números reflejan un problema de base que afecta la calidad de vida de miles de familias, porque les crea estrés, desigualdad y dificultades económicas.
La falta de medidas efectivas para facilitar la conciliación laboral y familiar en España ha transformado esta situación en un problema que afecta no solo a aquellas personas que cuidan a otras, sino a la sociedad en general.
Barreras para la conciliación familiar y laboral
A pesar de la creciente demanda de medidas para mejorar la conciliación familiar y laboral, los obstáculos continúan:
Falta de flexibilidad laboral
Muchas empresas no han implementado opciones como el teletrabajo, la flexibilidad horaria o la jornada reducida. Por esta razón, las personas tienen más difícil cumplir con sus responsabilidades familiares sin el riesgo de perder su empleo. Además, en algunos sectores, la flexibilidad del trabajo se percibe como un privilegio en lugar de un derecho, lo que evita una implementación equitativa.
Escasez de ayudas públicas a la dependencia
Las listas de espera para el acceso a los servicios de dependencia son demasiado largas, las ayudas económicas no son suficientes y la falta de personal especializado agrava la situación. La falta de inversión en servicios públicos obliga a muchas familias a pagar servicios privados, aumentando aún más la brecha de la desigualdad.
Precariedad en el sector de los cuidados en general
Las trabajadoras del hogar y de los cuidados continúan enfrentándose a condiciones de trabajo muy precarias, salarios bajos y una falta de derechos básicos. Muchas de ellas trabajan sin contratos formales, sin seguridad social y sin tener acceso a prestaciones, lo que las deja en una situación de vulnerabilidad extrema.
Falta de corresponsabilidad entre hombres y mujeres
A pesar del progreso en igualdad de género, la responsabilidad del cuidado de familiares y seres queridos aún recae sobre todo en las mujeres. Las tareas domésticas y de los cuidados no remuneradas todavía no están distribuidas de una forma equitativa en la mayoría de los hogares, lo que limita el acceso de las mujeres al empleo y dificulta su desarrollo profesional.
Cuál es el impacto de la conciliación familiar y laboral en la vida de las personas
La dificultad para conciliar la vida laboral y familiar no solo afecta al bienestar de las propias familias, sino que también tiene consecuencias económicas y sociales en general.
MIles de mujeres se ven obligadas a reducir su jornada laboral o incluso renunciar a su trabajo para cuidar a sus familiares y seres queridos, lo que influye directamente en su autonomía económica y, por supuesto, en sus futuras pensiones.
Por otro lado, la falta de un sistema de cuidados público y accesible también crea desigualdad entre las familias en función de su nivel socioeconómico. Aunque algunas personas pueden pagar los servicios de asistencia privada, otras no y entonces deben asumir la carga del cuidado familiar sin apoyo, lo que hace que la desigualdad continúe.
Además, esta situación también afecta a la natalidad. Muchas parejas posponen o renuncian a tener hijos debido a que no pueden compatibilizar la crianza con el trabajo. La falta de medidas de conciliación familiar y laboral adecuadas afecta directamente la estabilidad demográfica del país y a la sostenibilidad del sistema de pensiones.
Cuáles son las soluciones para una conciliación laboral y familiar real
Para garantizar un equilibrio entre el trabajo y la vida familiar, es necesario implementar medidas que sean estructurales:
Reforma de la Ley de Dependencia
Es muy importante eliminar las listas de espera, aumentar la cobertura de las prestaciones y mejorar la calidad de los servicios. El hecho de invertir en un sistema público de cuidados contribuiría a aliviar la carga familiar y garantizaría el derecho a ser cuidado en condiciones dignas.
Fomento de la corresponsabilidad entre hombres y mujeres
Los hombres también deben asumir un papel más activo en el cuidado familiar, y se debe potenciar la baja de paternidad igualitaria y obligatoria. La promoción de licencias parentales iguales e intransferibles es vital para reducir la carga de cuidados y garantizar la equidad.
Incentivos para la flexibilidad en el trabajo
Las empresas tienen que ofrecer opciones como el teletrabajo, horarios escalonados y permisos de conciliación. La flexibilidad laboral debería ser la norma, no una excepción, asegurando que las personas puedan combinar sus responsabilidades sin el riesgo de perder su carrera profesional.
Protección de las trabajadoras del hogar y los cuidados
Es importante mejorar sus condiciones de trabajo y garantizarles derechos fundamentales como la seguridad social y un el salario digno. La implementación del Convenio 189 de la OIT sobre trabajo decente para las trabajadoras del hogar es un paso muy importante para acabar con la precariedad en el sector.
Más servicios para cuidar a niños y personas mayores
El acceso a guarderías a precios asequibles, residencias de personas mayores de calidad y centros de día ayudaría a muchas familias a organizar mejor su tiempo, y por supuesto a reducir la carga de los cuidados. En países con mayor inversión en servicios de asistencia, como los países nórdicos, las tasas de empleo de las mujeres son más altas.
El trabajo de cuidados es vital para sostener la sociedad. Debe hacerse visible y reconocerse como un pilar básico de nuestra economía y de nuestro bienestar. La educación en igualdad desde la infancia y las campañas de sensibilización pueden contribuir a un cambio de mentalidad en la sociedad.
Exige un sistema de cuidados que sea justo y digno
Desde Oxfam Intermón trabajamos para que todas las personas puedan ejercer su derecho a cuidar y ser cuidadas. Un sistema de asistencia pública, accesible y justo es fundamental para la igualdad de género y también para la calidad de vida de las familias.
Además, apoyamos la creación de un pacto de estado por los cuidados que garantice medidas de inversión estables y medidas concretas para mejorar la conciliación. Solo con un sólido compromiso del Gobierno y de la sociedad podemos dirigirnos hacia un modelo justo
¡Es hora de actuar! Firma por una ley de cuidados más justa y digna, y ayuda a construir un futuro donde cuidar no implique precariedad.