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En una pequeña isla del golfo de Guinea, donde la selva se funde con el mar, la vida de Albertina ha cambiado. Ella forma parte de CECAQ-11, una cooperativa de cacao orgánico en Santo Tomé y Príncipe que, gracias al comercio justo y a la colaboración entre Veritas y Oxfam Intermón, ha abierto nuevas oportunidades para cientos de familias como la suya.
Albertina es una de las 1.127 personas que integran esta cooperativa. Allí no solo se cultiva un cacao de calidad excepcional mediante prácticas agroforestales sostenibles, sino que también se protege el entorno natural y se mantienen vivas las tradiciones agrícolas.
Desde 2009, CECAQ-11 es un ejemplo de cómo el comercio justo puede marcar la diferencia, generando empleo digno, acceso a servicios básicos y un entorno más saludable.
Una alianza con impacto real
Es aquí donde la alianza entre Veritas y Oxfam Intermón cobra sentido. Solo en el último año, las compras de productos de comercio justo de Veritas han tenido un impacto directo sobre cooperativas de 6 países, entre ellos Santo Tomé y Príncipe.
De allí proviene el cacao que da vida a muchas de las tabletas de chocolate Tierra Madre de Oxfam Intermón y de Veritas.
Cifras que cuentan historias
Según datos de Oxfam Intermón, entre abril de 2024 y marzo de 2025 las compras de Veritas generaron ingresos suficientes para que 101 personas y sus familias pudieran vivir con dignidad durante 1 año.
Detrás de esta cifra hay historias como la de Albertina, que ya no depende de intermediarios que pagaban precios injustos por su cacao. Ahora forma parte de una organización democrática donde su trabajo se valora y su voz cuenta. Gracias a ello, ha podido escolarizar a sus hijos, mejorar su vivienda y acceder a formación técnica para optimizar su producción.
Y es que el comercio justo no es solo una forma ética de consumir: es una solución para combatir la pobreza y reducir las desigualdades. Al garantizar precios justos, condiciones laborales dignas y apoyo a comunidades productoras, se pone a las personas en el centro y se les da herramientas para construir un futuro mejor. Albertina es prueba de ello.
Un cacao que también cuida el planeta
El impacto de esta alianza va más allá. En 2025, Oxfam Intermón midió la huella de carbono de toda su gama de chocolates. Gracias a las buenas prácticas en su producción, se evitaron 31 toneladas de CO₂: el equivalente al CO₂ que absorben 1.480 árboles adultos en un año.
Así pues, el cacao cultivado por cooperativas como CECAQ-11 no solo es más justo, también es más sostenible. Se cultiva en sistemas agroforestales que favorecen la biodiversidad, protegen los suelos y evitan la deforestación, demostrando que otra forma de producir es posible.
Comercio justo: mucho más que una compra
La colaboración entre Veritas y Oxfam Intermón no es solo una relación comercial. Es un compromiso con la justicia, la sostenibilidad y las personas. Es, sobre todo, una historia de transformación real que empieza en las manos de mujeres como Albertina y termina en las estanterías de una tienda consciente.
Cada tableta de chocolate, cada café, cada cucharada de azúcar sin refinar representa una decisión que suma. Porque cuando elegimos comercio justo, no solo compramos un producto: estamos cultivando un futuro más justo para todas las personas.
El comercio justo es más que una etiqueta: es una herramienta real para reducir la pobreza y las desigualdades. Cada compra consciente fortalece comunidades, protege el planeta y construye un futuro más justo para todas las personas.