Durante estos días, muchos países coinciden en practicar una antigua tradición que consiste en buscar por jardines y rincones de la casa coloridos huevos de pascua, aunque cada uno con sus peculiaridades. Así, mientras que en Alemania se conoce como “conejo de Pascua” al pequeño animalito peludo que oculta los huevos que harán la delicia de los niños y niñas, en el Reino Unido es el “conejo de Semana Santa” el encargado de esconderlos para que los peques de la casa se diviertan con el juego llamado “caza del huevo”.
Nuestra distracción va encaminada a enseñar a los más pequeños la importancia de hacer un consumo responsable, pues nuestras decisiones como consumidores y consumidoras también afectan a los agricultores y agricultoras quienes están sembrando, cultivando o recolectando cada día, y también a todas aquellas otras personas que desde las fábricas o plantas de procesamiento están participando en la cadena de producción de los productos que consumimos.
Por ello, en nuestra terraza, entre nuestras macetas, entre los libros o entre los cojines del sofá no vamos a esconder docenas de huevos rellenos de chocolate o de sorpresas, sino pequeños huevos hechos con hueveras de cartón recicladas donde colocaremos pistas para que nuestros niños y niñas encuentren una gran sorpresa para que compartan entre todos: el huevo de chocolate de Comercio Justo de Oxfam Intermón.
Un exquisito huevo de pascua de chocolate con leche, que cuenta con el resguardo del sello de Comercio Justo, además de un sabor insuperable y la capacidad de garantizar una vida digna, el acceso a la enseñanza para niños y niñas, o la igualdad entre hombres y mujeres porque está elaborado con ingredientes de Comercio Justo como el azúcar, el cacao y la vainilla. Es un huevo de pascua que es mucho más que un regalo o un dulce para este día:
- Porque es una compra ética
- Porque es sostenibilidad medioambiental a través del cultivo ecológico
- Porque es una garantía de un salario justo
- Porque evita la explotación laboral infantil
- Porque es progreso para comunidades de los países pobres
¿Por qué ser un consumidor o una consumidora responsable? ¿Por qué optar por un producto de Comercio Justo? ¿Y por qué no, si todo lo que nos aporta son beneficios? Es sinónimo de dignidad, de igualdad y de transparencia en las relaciones de trabajo, y conduce a mejorar las condiciones de vida de los productores y productoras de los países del sur.
Huevos hechos con hueveras de cartón recicladas, paso a paso
¡Venga! ¡Aún nos queda mucho por preparar!
Necesitamos:
- Hueveras de cartón
- Cintas, tiras de tela o lana
- Unas tijeras o un cúter
- Papel
- Bolígrafo
- Perforadora de papel
Pasos a seguir:
- Con las tijeras o el cúter recortamos el contorno de la huevera, de modo que nos quedemos sólo con la parte donde se introduce el huevo.
- Hecho esto, tendremos mitades ovaladas. A continuación, con la perforadora hacemos una incisión en cada lateral.
- Continuamos colocando una mitad sobre otra para formar un huevo, y nos ayudamos de la cinta, la tela o la lana para sujetar cada mitad con un lazo.
- Con el bolígrafo escribimos pistas sobre el papel que conduzcan a los niños y niñas desde un huevo a otro, y que por último sólo tendremos que introducir en cada huevo de cartón para finalmente esconderlos por los rincones más insospechados.
Ejemplos de pistas:
- Primera pista: “Búscame en el mismo lugar donde puedes contar ovejitas”.
- Segunda pista: “¡Magnífico! Pero ahora estoy esperando a que se asomen las estrellas. ¿Te imaginas dónde te espero?”.
- Tercera pista: “¡Genial! Pero cogí algo de frío y estoy buscando algo calentito para abrigarme. ¿Sabes dónde estoy?”.
¡Échale imaginación a esta parte y tendrás la diversión asegurada!
Si quieres, también puedes decorar las hueveras como si fueran pequeños monstruos tal y como te muestran en Manualidades Infantiles o crear pequeños pollitos como te explican en Manualidades para niños. ¡Este año consigue unos huevos de pascua totalmente únicos y muy creativos!