Cuidar a una persona es un acto de responsabilidad, compromiso… y muchas veces, una carga asumida sin apoyo ni reconocimiento suficiente. En España, miles de personas —en su mayoría mujeres— cuidan a personas dependientes sin que medie un contrato, sin cotización y con muchas dudas sobre su situación legal.

¿Sabes cuáles son los derechos de las personas que no se dedican de manera profesional a los cuidados? ¿Qué prestaciones existen? ¿Y qué incompatibilidades podrían impedir recibirlas? Sigue leyendo.

Personas cuidadoras no profesionales derechos, requisitos e incompatibilidades

 

¿Qué significa ser una persona cuidadora no profesional?

Un cuidador o cuidadora no profesional es una persona del entorno familiar o afectivo que cuida de manera habitual a alguien en situación de dependencia, sin tener una relación laboral formal. Se trata, por ejemplo, de madres que cuidan a hijos e hijas con discapacidad, hijas que cuidan a sus padres mayores o parejas que atienden a su ser querido.

Estos cuidados no remunerados sostienen gran parte del sistema, pero durante mucho tiempo han estado invisibilizados.

 

¿Qué prestaciones existen para cuidadoras y cuidadores no profesionales?

La Ley de Dependencia contempla la posibilidad de que una persona cuidadora no profesional reciba una prestación económica por cuidados en el entorno familiar (PECEF). Esta ayuda varía según el grado de dependencia y los ingresos de la persona dependiente. El monto a percibir en 2024 está entre 178 y 481 euros mensuales; además está sujeta a varios requisitos:

  • Que la persona dependiente tenga reconocido un grado de dependencia.
  • Que el cuidado se realice en el entorno habitual.
  • Que se justifique que no es posible acceder a otros servicios profesionales.

 

¿Pueden darse de alta en la Seguridad Social las personas cuidadoras no profesionales?

Desde 2019, las personas cuidadoras no profesionales que reciben esta prestación pueden ser dadas de alta en la Seguridad Social, con las cotizaciones a cargo del Estado.

Esto supone un avance importante en su reconocimiento. Sin embargo, no todas las personas acceden fácilmente a esta medida. ¿Por qué? Porque hay condiciones e incompatibilidades que hay que tener en cuenta.

exige un sistema de cuidados justo y digno

Incompatibilidades del cuidador o cuidadora no profesional

Aquí es donde muchas personas se pierden. Estas son algunas de las principales incompatibilidades o situaciones que pueden impedir el acceso a la prestación o al alta en la Seguridad Social:

Compatibilidad con empleo

Si la persona cuidadora tiene un trabajo a tiempo completo, puede no ser compatible con la prestación. En cambio, trabajar a tiempo parcial puede ser compatible, siempre que se justifique que el cuidado puede seguir siendo proporcionado.

No convivencia con la persona dependiente

La mayoría de comunidades autónomas exigen que el cuidador y la persona dependiente convivan en el mismo domicilio.

Cuidar a más de una persona

Aunque muchas personas cuidan a varios familiares a la vez, solo se reconoce un vínculo formal para esta prestación.

No inscripción como persona cuidadora no profesional

Es imprescindible estar inscrito oficialmente como persona cuidadora no profesional ante los servicios sociales de la comunidad autónoma.

 

Derechos de las personas cuidadoras no profesionales

Aunque con limitaciones, estas personas tienen algunos derechos:

  • Cotización en la Seguridad Social, con cargo a la administración.
  • Asesoramiento y formación en cuidados.
  • Prioridad en medidas de conciliación laboral si trabajan.
  • Reconocimiento como parte del sistema de atención a la dependencia.

Pero todavía queda mucho camino por recorrer. La mayoría de estas personas asumen los cuidados de manera informal, sin apoyo económico ni reconocimiento legal.

 

¿Por qué necesitamos un cambio?

Las cuidadoras no profesionales — pues en su mayoría son mujeres— sostienen un sistema de cuidados que debería garantizar el Estado. En lugar de reconocimiento, encuentran burocracia, falta de información y un apoyo económico escaso.

Desde Oxfam Intermón creemos que cuidar y ser cuidado debe ser un derecho reconocido y garantizado, no puede continuar siendo una responsabilidad familiar sin respaldo. Por eso luchamos por un sistema de cuidados que reconozca este trabajo esencial y garantice derechos a quienes lo realizan.

 

Firma por un sistema de cuidados digno y justo

Cada día, miles de personas cuidan sin ayuda, sin descanso y sin protección. No podemos permitirlo.

Firma para exigir una reforma de la Ley de Dependencia que reconozca el papel de los cuidadores no profesionales, mejore las ayudas y garantice un sistema público de cuidados que no deje a nadie atrás.

En Oxfam Intermón trabajamos cada día para que millones de personas puedan salir de la pobreza por sí mismas. Luchamos contra las desigualdades que afectan especialmente a las mujeres, como la carga de cuidados no reconocidos. Porque la pobreza tiene solución, y garantizar los derechos de quienes cuidan es parte del camino.