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El calentamiento global, uno de los mayores desafíos a los que nos enfrentamos en la actualidad, es provocado en gran medida por el efecto desproporcionado de la acción industrial en el mundo.
Los gases de efecto invernadero, que se originan tras el uso de productos químicos en sectores como la agricultura, la minería, la construcción y la explotación de recursos, provocan que las partículas de la capa de ozono se deterioren y expongan la superficie terrestre a la acción directa de los rayos del sol. ¡Pero hay algo más que hoy queremos contarte!
Y es que, como es lógico, esto genera un aumento de las temperaturas terrestres y una ruptura con los ciclos naturales del planeta. El calentamiento global no es propio de nuestra época, pero sí que es verdad que en los últimos 50 años, según ha señalado la NASA, se ha acelerado hasta el punto de convertirse en una amenaza. ¡Y no nos es ajena!
Toma nota: 3 consecuencias del calentamiento global
Las temperaturas atípicas y la desaparición de las líneas temporales, que antes eran una clara referencia para diferenciar las estaciones del año, son apenas una muestra de lo que podría pasarnos si no realizamos acciones concretas para frenar el calentamiento global, bien sea desde las instituciones o desde nuestro rol ciudadano.
Algunos efectos ya los estamos notando, aunque podrían agravarse en las próximas décadas. Otros apenas se estiman. Echemos un vistazo a las tres principales consecuencias del calentamiento global:
1) Aumento de desastres naturales
Las altas temperaturas provocan una ruptura del equilibrio planetario. Esto se refleja en el deshielo de los polos, el calentamiento de los océanos y el aumento de las aguas que cubren la Tierra, fenómenos que a la larga generan desastres naturales como inundaciones, maremotos, tsunamis o terremotos, entre otros. Preocupante, ¿verdad?
2) Desaparición de especies animales y vegetales
Obligados a migrar ante las temperaturas atípicas de su hábitat, las especies animales son incapaces de adaptarse a nuevos contextos y corren el riesgo de desaparecer. Algo similar ocurre con los bosques y las especies vegetales, cuya superficie disminuye día a día.
3) Migraciones forzosas: pobreza y desigualdad
Esta es quizá la consecuencia que más de cerca nos toca al género humano. Las altas temperaturas contribuyen al deterioro de los suelos en zonas que antes fueron productivas, lo cual obliga a que miles de personas huyan de sus hogares y de sus ciudades de residencia en busca de nuevos medios de supervivencia.
Pero no solo eso: las sequías también son fuente de emergencias alimentarias y a largo plazo generan desigualdad, pobreza, enfermedades y focos de violencia.
Manifestación de activistas contra el cambio climático durante la 15.ª Conferencia Anual de Cambio Climático celebrada en Dinamarca en diciembre de 2009. 192 países acudieron para negociar un acuerdo mundial sobre cambio climático. El objetivo: comprometerse a reducir el calentamiento global a partir del año 2012. 15 jóvenes activistas de Oxfam Intermón estuvieron allí. (c) Pablo Tosco / Oxfam Intermón
¿Qué hacer para frenar el efecto del calentamiento global?
Las opciones para frenar el efecto del calentamiento global son varias, pero en general se pueden resumir en una sola propuesta: avanzar hacia un modelo de consumo responsable, sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
Las acciones a gran escala son importantes, pero también lo son aquellas que podemos emprender en nuestros círculos más cercanos: el reciclaje de materiales y residuos, el uso adecuado de los recursos naturales, la difusión de campañas de sensibilización y el fomento de valores medioambientales entre quienes nos rodean. ¡La clave, pues, la tenemos nosotros!
¿Quieres saber otra práctica concreta y cotidiana con la que también podemos contribuir? ¡Está relacionada con el comercio justo! Adquiriendo los productos que necesitamos en redes de Comercio Justo, no solo apoyamos a marcas comprometidas con el cuidado ambiental sino que, además, impulsamos el desarrollo social de las zonas en las que se elaboran dichos productos.
En esta línea, en Oxfam Intermón desarrollamos proyectos de desarrollo que son respetuososo con el medio ambiente. Un ejemplo lo podemos encontrar en el campo de desplazados de Minkana, en Sudán del Sur, donde se han instalado varias bombas de energía solar que suministran agua a más de 70.000 personas. Se trata de un novedoso sistema de aprovisionamiento que aprovecha la luz del sol y permite la obtención de 60 m3 de agua cada 4 horas.
Con este ejemplo queda patente que es posible integrar la atención y la cobertura de necesidades en contextos específicos con las prácticas de conservación del medio ambiente. Pero no olvides que en nuestro día a día son centenares los gestos, pequeños y grandes, que podemos hacer para preservar nuestro entorno. Y vale la pena, ¿no crees?
