En España hay más de 270.325 personas con derecho a prestaciones por dependencia que todavía están esperando a recibirla. La Ley de Dependencia fue creada para garantizar el derecho a cuidar y ser cuidado con dignidad, pero muchas familias aún no conocen cómo funciona, qué requisitos existen o cómo se puede acceder a estas prestaciones.

Si conoces a alguien en esta situación o es tu caso, esta guía es para ti.

Ley de Dependencia en España: todo lo que debes saber

 

¿En qué consiste la Ley de Dependencia?

La conocida Ley de Dependencia (Ley 39/2006) reconoce el derecho de todas las personas que, por razones de edad, enfermedad o discapacidad, necesitan apoyo para realizar las actividades básicas del día a día. Su objetivo es garantizar servicios y prestaciones públicas que permitan una vida digna y autónoma.

Desde su aprobación en 2006, esta ley ha sido un paso clave hacia una sociedad más justa. Sin embargo, su aplicación práctica sigue teniendo muchas carencias, empezando por los retrasos en las valoraciones y la falta de recursos.

 

¿A quién se dirige la Ley de Dependencia?

La Ley de Dependencia va dirigida a personas que necesitan ayuda para realizar por si mismas tareas básicas como asearse, vestirse, comer o desplazarse. Puede tratarse de personas mayores, personas con discapacidad o personas con enfermedades crónicas.

El primer paso para acceder a las prestaciones por dependencia es solicitar la valoración del grado de dependencia, que determinará el nivel de apoyo que necesita la persona y las ayudas a las que puede optar.

exige un sistema de cuidados justo y digno

Requisitos para acceder a la Ley de Dependencia

Para beneficiarse de esta ley, debes cumplir tres tipos de requisitos:

1. Requisitos personales

  • Tener nacionalidad española o residir legalmente en España durante al menos 5 años (2 de ellos inmediatamente anteriores a la solicitud)
  • Encontrarse en situación de dependencia en algunos de los grados establecidos.

2. Requisitos funcionales

  • Presentar una limitación en la autonomía personal, valorada por un equipo profesional que asigna un grado (I, II o III) según el nivel de dependencia.

3. Requisitos económicos

  • Aunque el derecho a ser cuidado está reconocido por ley, la cuantía de las ayudas y el acceso a ciertos servicios varía según los ingresos y el patrimonio de la persona solicitante.
  • Se establece una aportación económica por parte del beneficiario (copago), en función de su capacidad económica.

 

¿Qué prestaciones incluye la Ley de Dependencia?

La ley contempla tanto prestaciones económicas como de servicios:

Prestaciones económicas:

  • Prestación económica para cuidadores y cuidadoras en el entorno familiar y apoyo a cuidadores no profesionales (PECEF): Para las personas dependientes que son atendidas por su entorno familiar y que cumplen las condiciones adecuadas de convivencia y habitabilidad de la vivienda. Incluye acciones de apoyo a personas cuidadoras no profesionales, como programas de formación e información.
  • Prestación vinculada al servicio (PVS): Para contribuir al pago de servicios privados cuando no hay plazas en centros públicos.
  • Prestación para asistencia personal (PAP): Para fomentar la autonomía de las personas en situación de dependencia, facilitando la contratación de asistencia personal que ayude a la persona a acceder a la educación, al trabajo y a una vida más autónoma en las actividades básicas de la vida diaria.

Servicios:

  • Atención domiciliaria.
  • Centros de día y de noche.
  • Servicio de atención residencial.
  • Teleasistencia.
  • Promoción de la autonomía personal y prevención de la dependencia.

La asignación depende del grado de dependencia, de los recursos disponibles en cada comunidad autónoma y de los requisitos económicos de quien solicita la ayuda.

 

¿Cómo solicitar las prestaciones por dependencia?

El procedimiento varía según la comunidad autónoma, pero en general incluye:

  1. Presentación de la solicitud en los servicios sociales.
  2. Evaluación del grado de dependencia.
  3. Resolución y asignación de prestaciones o servicios.

 

¿Qué problemas presenta la Ley de Dependencia?

Aunque es un avance legal importante, la ley arrastra muchos problemas en su aplicación:

  • Retrasos en las valoraciones y concesiones.
  • Listas de espera eternas: Actualmente, la espera media es de 334 días. Casi un año entero sin ayuda.
  • Desigualdades territoriales, ya que cada comunidad gestiona el sistema con sus propios criterios.
  • Falta de financiación adecuada: España invierte solo el 0,8% del PIB en dependencia, frente al 1,7% de la media europea.

 

Firma por un sistema de cuidados justo

En Oxfam Intermón creemos que cuidar y ser cuidado debe ser un derecho garantizado por el Estado, no una carga que recaiga solo en las familias, y especialmente en las mujeres.

Por eso, trabajamos para transformar el sistema de cuidados y que la Ley de Dependencia se aplique con equidad y eficacia.

Firma aquí para exigir una reforma de la Ley de Dependencia que garantice el acceso a las ayudas, acabe con las listas de espera y reconozca a quienes cuidan y son cuidados.