Si elegimos alimentos naturales y de Comercio Justo, ¿por qué no hacer lo mismo con los productos cosméticos que usamos para nuestra piel?
La cosmética natural está comprometida al 100% con el planeta. Pero, ¿cómo reconocerla? Para evitar confusiones y adquirir un artículo que realmente no contenga ningún producto químico nocivo y cuide el medio ambiente, lo mejor es fijarnos en los sellos de los organismos que los avalan. En el post de hoy, te hablamos de uno de ellos.
¿Cómo sabemos si los productos de cosmética que utilizamos son naturales?
Se trata de NATRUE: nace en 2008 y es una asociación internacional sin ánimo de lucro que exige unos altos niveles para otorgar su sello y que garantiza la ausencia de fragancias sintéticas y colorantes, derivados del petróleo, aceites de silicona o derivados, ingredientes modificados de manera genética y que no ha sido testado en animales.
Cuenta con tres categorías: cosmética natural, cosmética natural con ingredientes ecológicos (implica que un mínimo del 70% de sus ingredientes proceden de producción ecológica controlada según la U.E.) y cosmética ecológica (implica que un mínimo del 95% de sus ingredientes procede de producción ecológica controlada según la U.E.).
NATRUE es el sello más estricto y completo actualmente, pero en cosmeticnat puedes ampliar información sobre el resto de organismos certificadores que garantizan que como consumidor o consumidora estás adquiriendo un producto natural y respetuoso al mismo tiempo con el planeta y nuestra piel, y, por tanto, no son nocivos para nuestro cuerpo. Suena bien, ¿no?
Por tanto, el sello NATRUE nos informa de que el producto cosmético está fabricado con ingredientes naturales y procedentes de cultivo biológico. Puedes acceder a un listado de las marcas que cuentan con su sello, aquí.
Cosmética natural de Comercio Justo
Oxfam Intermón cuenta con una amplia variedad de productos (facial, manos, corporal, capilar, perfumería) que aúnan la calidad y el cuidado de la piel mediante el empleo de ingredientes naturales procedentes de Comercio Justo, lo que garantiza que los grupos productores que los han cultivado o recolectado respetan los principios del Comercio Justo. En la mayoría de los casos se trata de asociaciones formadas por mujeres que desarrollan proyectos sociales centrados en el género, promueven una agricultura sostenible e inculcan el respeto por el medioambiente. ¡Lo tienen todo!
Usamos la manteca de karité por su poder hidratante y emoliente, gracias a su riqueza en ácido oleico y linolénico. Por ello es perfecta para hidratar y proteger las pieles secas, muy secas y atópicas, así como para cuidar los eccemas de la piel, las agresiones causadas por el frío y el calor y, además, calma las pieles irritadas. Por sus antioxidantes naturales (tocoferoles y catequizas) reduce la inflamación de la piel.
La manteca de karité de nuestros productos cosméticos procede del grupo productor Union des groupements de productrices des produits de karate de la Sissili et du Ziro (UGPPK-S/Z), en Burkina Faso, que agrupa a 3.000 mujeres de la región de Sissili y Ziro.
Empleamos el aceite de rosa mosqueta, que contribuye a la eliminación de manchas, cicatrices y estrías por su capacidad regeneradora e hidratante. Las 130 mujeres mapuches de la ONG Zomo Ngen, en Chile, son las encargadas de recolectar esta planta que crece en los bosques vírgenes del sur de este país.
El argán, con su efecto hidratante; el aloe vera, con su poder purificante, y moringa, por su capacidad rejuvenecedora, son otras de las plantas que están presentes en nuestros productos naturales. ¡Para que los disfrutes!
La cosmética natural de Comercio Justo es buena para nuestra piel y buena para el planeta, pues sigue los principios del Comercio Justo y emplea técnicas de agricultura ecológica. ¡Elige la que más se adapte a tus gustos y necesidades y pruébala! ¿Te podrás resistir?