El Acuerdo de París, adoptado en 2015 durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, es el tratado global más importante para enfrentar la crisis climática. Este acuerdo, firmado inicialmente por 196 países, tiene como principal objetivo limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales y alcanzar la neutralidad climática para 2050. Sin embargo, el éxito del acuerdo depende de la participación activa y sostenida de los países firmantes. 

En enero de 2025, Estados Unidos, uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero (GEI), anunció su salida del Acuerdo de París, dejando el número de países firmantes en 195. Este hecho supone un desafío adicional en el camino hacia los objetivos climáticos globales, ya que la acción conjunta de todas las naciones es esencial para limitar los peores impactos del cambio climático. A continuación, analizamos qué es el Acuerdo de París, qué compromisos se han actualizado recientemente y por qué es tan importante que los países participen activamente. 

Inundaciones en Bangladesh© Oxfam

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 ¿Qué es el Acuerdo de París? 

El Acuerdo de París es un tratado internacional jurídicamente vinculante que establece un marco global para combatir el cambio climático. Sus objetivos principales son: 

  • Limitar el calentamiento global: Mantener el aumento de la temperatura media global muy por debajo de los 2 °C, con el objetivo preferente de no superar los 1,5 °C. 
  • Neutralidad climática para 2050: Lograr que las emisiones netas de GEI sean nulas, es decir, que las emisiones sean igualadas por la capacidad de absorción del planeta. 
  • Aumentar la resiliencia climática: Ayudar a los países más vulnerables a adaptarse a los impactos inevitables del cambio climático. 

El tratado, que organizaciones internacionales como Oxfam Intermón consideran de mínimos, permite que cada país establezca sus propios compromisos de reducción de emisiones, conocidos como Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés). Estos compromisos son revisados periódicamente para garantizar que los objetivos se ajusten a las necesidades actuales y a los avances científicos. 

 

¿Qué países participan en el Acuerdo de París? 

Desde su adopción en 2015, casi todos los países del mundo han firmado el Acuerdo de París, lo que lo convierte en uno de los pactos más universales de la historia. Sin embargo, en 2025, Estados Unidos decidió retirarse del tratado. Como uno de los principales emisores de CO₂, esta salida representa un desafío para los esfuerzos globales, aunque muchos países reafirmaron su compromiso con los objetivos del acuerdo durante la última Conferencia de las Partes (COP). 

Entre los países firmantes se encuentran grandes emisores como China, India y los Estados miembros de la Unión Europea, que desempeñan un papel crucial en la reducción de las emisiones globales. Además, las naciones más vulnerables, aunque emiten menos GEI, participan activamente en el acuerdo porque son las que enfrentan los impactos más graves del cambio climático, como la subida del nivel del mar, sequías extremas o desastres naturales. 

 

Claves del Acuerdo de París 

La participación activa de los países en el Acuerdo de París tiene implicaciones tanto para las personas como para el planeta. Estos son algunas de las más destacados: 

Mitigación de los impactos del cambio climático 

Cumplir con los objetivos del acuerdo ayuda a limitar los eventos climáticos extremos, la pérdida de biodiversidad y los fenómenos meteorológicos destructivos. Esto protege la vida y los medios de subsistencia de millones de personas, especialmente en comunidades vulnerables. 

Fomento de la transición energética 

El acuerdo promueve el desarrollo de energías renovables, como la solar y la eólica, que no solo reducen la dependencia de los combustibles fósiles, sino que también impulsan la innovación tecnológica y generan empleos en sectores sostenibles. 

Compromiso con la justicia climática 

Reconociendo la responsabilidad histórica de los países desarrollados en la crisis climática, el Acuerdo de París incluye compromisos financieros y tecnológicos para ayudar a las naciones en desarrollo a mitigar y adaptarse al cambio climático. Sin embargo, la financiación prometida, como los 100.000 millones de dólares anuales comprometidos por los países más ricos, sigue siendo insuficiente y se enfrenta a retos en su implementación. Además, los países ricos están fallando en sus compromisos internacionales de financiación climática, porque lo que aportan está muy por debajo de lo que declaran y porque parte de ese dinero se entrega en forma de préstamos.

Colaboración internacional 

El Acuerdo de París refuerza la idea de que el cambio climático es un problema global que solo puede resolverse con una acción conjunta. Este pacto fomenta el intercambio de soluciones y la cooperación entre países. 

 

Actualizaciones recientes tras la COP29 

En la última conferencia climática, la COP29, los países revisaron el progreso del Acuerdo de París y acordaron nuevas medidas para acelerar la acción climática. Entre las actualizaciones más importantes destacan: 

Aumento de la ambición climática 

Muchos países presentaron nuevas NDC con compromisos más estrictos de reducción de emisiones para 2030. Sin embargo, los avances no fueron uniformes: mientras que regiones como la Unión Europea lideraron con metas ambiciosas, otros grandes emisores no ajustaron sus objetivos lo suficiente como para alinearse con el límite de 1,5 °C.

Consolidación del Fondo de Pérdidas y Daños 

Uno de los mayores avances de la COP29 fue la activación del Fondo de Pérdidas y Daños, destinado a compensar a las naciones más afectadas por los impactos del cambio climático. Aunque el fondo es un paso importante hacia la justicia climática, aún necesita una financiación adecuada para ser efectivo. 

Triplicación de las energías renovables 

Se acordó como objetivo global triplicar la capacidad de generación de energías renovables para 2030, lo que supone un paso crucial para acelerar la transición energética y reducir las emisiones. 

En general, las organizaciones de defensa del medio ambiente calificaron de decepcionantes los anuncios de la COP29 y los compromisos de los países más ricos.  

 

¿Qué podemos hacer como ciudadanos? 

Aunque la acción de los gobiernos es esencial, las personas también podemos desempeñar un papel importante en la lucha contra el cambio climático. Entre las acciones que podemos llevar a cabo se encuentran: 

  • Apoyar políticas climáticas y exigir a nuestros representantes que cumplan con los compromisos internacionales. 
  • Sumarnos a las peticiones de que los países, las empresas y las personas más ricas hagan los mayores esfuerzos para reducir sus niveles de emisiones, puesto que son los que más contaminan. El 1 % más rico contamina tanto como los dos tercios más pobres de la humanidad 
  • Ser coherentes con la defensa del planeta implica también reducir nuestra huella de carbono usando transporte público, consumiendo productos locales y minimizando el uso de plásticos. Esto ayuda a educar y concienciar sobre la importancia de proteger el planeta para las futuras generaciones. 

 

El Acuerdo de París, aunque insuficiente, sigue siendo una hoja de ruta esencial para combatir el cambio climático y proteger nuestro futuro. Sin embargo, la salida de Estados Unidos y los compromisos insuficientes de algunos países nos recuerdan que la acción climática requiere una cooperación más fuerte y ambiciosa.

 

En Oxfam Intermón continuamos trabajando para que los compromisos climáticos sean una realidad. Creemos que solo con justicia climática y esfuerzos conjuntos podremos mitigar los peores impactos del cambio climático y proteger especialmente a las comunidades más vulnerables. El tiempo para actuar es ahora, y debemos hacerlo juntos.