Cada vez son más las mujeres que se lanzan a la aventura del emprendimiento: crear un negocio propio y mantenerlo no es tarea fácil pero, día tras día, nuevas aventureras encuentran aquí una oportunidad para sacar a relucir todo su talento. ¿Eres tú una de ellas o te estás planteando serlo? ¡Entonces este post te interesa!
Claves para emprender un negocio en femenino
El paso fundamental para emprender un negocio es tener una idea: identifica cuáles son tus aptitudes, qué te apasiona, descubre aquello que te llena y a lo que quieres dedicar tus esfuerzos. ¡Sin esto, poco hay que hacer! Y, aunque no lo creas, este es el punto más importante: tener un objetivo que te mueva es lo primero; los trámites, las soluciones a los problemas, las solicitudes y todo lo demás viene rodado, ¡ya lo verás! Pero, aun así, hemos preparado una pequeña guía con las claves que debe tener en cuenta cualquier mujer que quiera emprender un negocio. ¡Toma nota!
En primer lugar, es esencial hablar de la financiación que vas a necesitar. Empezar un nuevo negocio requiere una inversión que, en muchos casos, puede suponer cantidades considerables de dinero del que muchas personas no pueden hacerse cargo por sí mismas. Es aquí donde nace la necesidad de conseguir financiación: pero antes de dirigirte al banco, hay que saber que existen diferentes ayudas y programas específicos para mujeres a los que vale la pena echar un ojo para ver qué requisitos piden y qué condiciones ofrecen. Los microcréditos para mujeres emprendedoras son una buena opción, pero hay más alternativas dependiendo de cada comunidad autónoma.
Es vital conocer qué necesidades financieras tiene cada negocio, ya que no será lo mismo montar una tienda de decoración que abrir un centro donde realizar talleres y actividades formativas: cada uno requerirá un equipamiento diferente, puede que maquinaria, quizá incluso personal... Estar al tanto de todos estos aspectos es fundamental: ¡cualquier imprevisto puede dar al traste con tu nuevo negocio, especialmente en los primeros meses! ¡Así que es básico tener en cuenta todas las posibilidades!
Para evitarlo, si quieres emprender un negocio deberías llevar a cabo un plan de negocio en el que contemples qué vas a hacer, cómo y por qué. A partir de estas tres premisas básicas, podrás definir las necesidades concretas de tu proyecto hasta acabar moldeando tu idea de forma definitiva. Y si después de hacerlo todavía te quedan dudas sobre la viabilidad, no te queda más remedio que hacer un análisis de las debilidades y fortalezas (DAFO).
En la red encontrarás multitud de manuales y guías de apoyo para mujeres emprendedoras como el que COEC ha recopilado en PDF, y también muchísimos recursos que te permitirán pulir tu idea de negocio y obtener nuevas vías de financiación:
- Emprendedoras.com - En este portal encontrarás cursos, tutoriales, foros de ayuda y muchas cosas más que te servirán para aclarar prácticamente cualquier duda que puedas tener en relación con tu negocio.
- E-empresarias.net - Un portal que cuenta con la participación del Ministerio de Igualdad, en el que encontrarás asesoramiento, recursos, seminarios...
- Mujer Emprende - Plantillas de documentación, directorios, eventos y mucho más es lo que podrás encontrar en esta página web.
Cómo emprender un negocio siendo madre
Si ser emprendedor o emprendedora es complicado y ser madre también, ¡imagínate cuando decides emprender con un bebé a tu cargo! Muchas personas lo ven como una tarea titánica y al alcance de muy pocas personas con unas facultades especiales. Pero lo cierto es que, hoy en día, hay muchísimas opciones que te ayudarán a emprender un negocio y seguir cuidando de los más peques de la casa. Aquí van algunas de ellas:
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Apuesta por una tecnología que apoye la cultura del trabajo flexible: GoogleDocs, por ejemplo, te permitirá acceder en línea a cualquier documento de tu negocio. ¡Solo necesitas un ordenador con Internet!
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Organiza tu tiempo de forma adecuada. Acordarte de todo lo que tienes que hacer es importante, pero saturar tu agenda con decenas de actividades diarias puede ser contraproducente. Resérvate tiempo de más para cada cosa, porque así tendrás margen de actuación si hay algún imprevisto; de esta manera podrás hacerte cargo de cualquier acontecimiento inesperado, que suelen suceder a menudo cuando hay niños y niñas de por medio, ¿verdad?
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Márcate objetivos diarios, semanales y mensuales. Puede parecer algo obvio, pero marcarte objetivos a pequeño, medio y largo plazo te ayudará a no dejar de lado ni a tu familia ni a tu negocio y a avanzar en la dirección correcta en los dos ámbitos.
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¡Delega! Si en tu negocio trabajan más personas, acostúmbrate a delegar tareas en ellas: no todo es tan importante, ni pasará nada porque no seas tú quien conteste al teléfono un día.
Estas 4 ideas te ayudarán a conseguir el equilibro correcto entre emprender un negocio y cuidar a tus hijos e hijas. ¡Nadie dijo que fuera fácil, pero te aseguramos que no es imposible y, además, conseguirás un grado de independencia que te beneficiará en todos los ámbitos! ¿Te lanzas a conseguirlo?