¿A ti también te pasa? Todos los años prometemos que durante las fiestas vamos a cuidar nuestra alimentación, que este año no comeremos en exceso y que mantendremos una dieta equilibrada. Pero, como cada año, es un reto casi imposible de cumplir.
La cena de empresa, las reuniones con los amigos y amigas y, por supuesto, las comidas familiares, hacen que durante estas fechas consumas muchos más alimentos de los que realmente necesita tu cuerpo. Además, no sólo ingieres una mayor cantidad de comida, también es frecuente que la dieta de estos días vaya acompañada de un mayor volumen de alcohol y de productos típicos navideños ricos en grasas y azúcares, como el turrón, los mazapanes o el roscón de Reyes. ¿Te suena?
Los excesos pasan factura. Ingerir alimentos de manera abusiva no sólo puede alterar tu silueta, sino que también puede repercutir en tu salud. Además de sentir más hinchazón y cansancio, tus niveles de colesterol o tu tensión arterial pueden verse afectados.
Por eso, muchas personas deciden someterse a una dieta tras estas fechas. Sin embargo, una dieta restrictiva puede tener efectos negativos en tu salud, por eso, lo mejor es llevar a cabo una dieta depurativa, sana y saludable.
Si has decidido seguir una dieta que te ayude a limpiar tu cuerpo, no te olvides de poner en práctica los siguientes consejos:
- Tu dieta debe ser equilibrada, es decir, rica y variada. No suprimas alimentos, de lo contrario, estarás eliminando nutrientes necesarios para tu cuerpo.
- No te saltes ninguna comida. Es esencial realizar una media de cinco comidas al día para reducir la ansiedad a la hora de comer y distribuir el aporte de calorías.
- Introduce alimentos que ayuden al organismo a eliminar toxinas acumuladas, como el brócoli, la col lombarda, el pepino, la zanahoria, el limón o la piña.
- Evita comer alimentos ricos en grasas y azucares. Consume pescado y carne a la plancha, mejor si es de pollo, pavo o de ternera.
- Bebe mucho líquido. Elimina de tu dieta las bebidas alcohólicas y sustituye las bebidas gaseosas por zumos y aguas de sabores que puedes elaborar tú mismo.
- Selecciona alimentos de tu zona o productos de Comercio Justo para elaborar tus recetas, de esta forma también contribuirás con tu entorno y con el medioambiente.
Recetas sanas para hacer en casa
¿No se te ocurren recetas con las que comenzar tu nueva dieta saludable? Aquí te proponemos dos platos calientes ideales para el invierno, con los que disfrutar a la vez que te cuidas.
1. Sopa de verduras
Puedes encontrar recetas muy variadas en las que se mezclan diferentes tipos de verduras. Aquí te proponemos una receta sencilla y rápida:
Ingredientes
- Un manojo de apio
- 2 cebollas
- 2 tomates
- 1 pastilla de caldo vegetal ecológico
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal
- Agua
Introduce todos los ingredientes en una olla con agua y déjalos cocer durante media hora. Una vez cocida, tritura con una batidora las verduras. Si quieres que quede el caldo más fino y no encontrar hebras, puedes pasarlo por un colador chino, así su textura será más fina.
2. Crema de brócoli e hinojo
Este es un plato muy recomendable para toda la familia por sus propiedades no solo diuréticas. Sus ingredientes principales son alimentos ricos en hierro y fortalecen, además, el sistema inmunológico.
Ingredientes
- 2 trozos de brócoli
- 1 manojo de hinojo
- 1 pastilla de caldo vegetal ecológico
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal
- Agua
Limpia y corta el brócoli mientras hierve el agua de la olla. A continuación, mete el brócoli y déjalo hervir durante cinco minutos. Añade el hinojo picado, la pastilla, la sal y, si quieres, un poco de cilantro fresco. Tritura la mezcla con la batidora y agrega un chorrito de aceite de oliva antes de servirlo.
Recuerda que tu dieta debe ser variada. Incluye en tu menú verduras variados, pescado cocinado a la plancha o al vapor acompañado de verduras de temporada o carne a la plancha aderezada con limón. De postre, una macedonia de frutas o un yogur pueden ser una excelente opción. Y si no puedes evitar caer en la tentación y necesitas consumir algo de dulce… ¡mejor que sea chocolate puro y de Comercio Justo! Bon appétit!