La respuesta es no. No. No lo sabemos. Es prácticamente imposible sin una investigación exhaustiva saber quién y bajo qué condiciones se ha fabricado una prenda. Las grandes cadenas de ropa subcontratan la producción del producto textil a proveedores externos, quiénes a su vez subcontratan otros pequeños talleres para hacer frente a la demanda del Fast Fashion (ropa de producción y consumo inmediato). Sólo las pequeñas marcas de ropa de proximidad o las que trabajan bajo valores de solidaridad y respeto al medioambiente pueden realmente informarnos de cómo y quién confecciona su ropa, pues conocen toda la cadena de producción y se trabaja principios de sostenibilidad muy claros.
Mañana hará dos años del derrumbamiento del edificio de ocho plantas de la Rhana Plaza, en Savar, Bangladesh, dónde se ubicaban varios talleres de confección de ropa; murieron 1138 personas y hubo cientos de heridos.
Este fue el “accidente” más grave en la historia de la industria de la ropa; y puso en los medios de comunicación la dura realidad que viven millones de trabajadores y trabajadoras en todo el mundo. Talleres clandestinos o fábricas insalubres se reparten en diferentes lugares en diferentes países. Todos con un mismo denominador común: salarios de miseria, horarios de trabajo inhumanos, condiciones insalubres y poco o ningún respeto por el medio ambiente.
De ahí, que ante tal magnitud de injusticias, naciera el movimiento Fashion Revolution Day; cuyo objetivo, simplificado, es activar la conciencia de los consumidores para exigir nuestra auto información y saber qué compramos; y presionar a las marcas para que sean transparentes en todo el proceso de producción de las prendas de vestir. Si os apetece participar en algunos de los eventos de mañana, aquí os dejamos la agenda. Por cierto si vives en Barcelona, el domingo 26 de abril en el Patio de las Dones del CCCB, nos encontraremos con un espacio distendido y lúdico dónde podremos disfrutar y conocer las marcas que trabajan en torno a la sostenibilidad, pero también habrán conciertos, menús ecológicos, cine medioambiental, y más.
Marcas de moda y organizaciones que trabajan por un cambio real de la industria textil
Está claro que la lucha será larga, y dura. Actualmente hay poca oferta en el mercado de prendas de vestir producidas bajo principios de solidaridad y respeto al medio ambiente. Pero si buscas, encuentras. Aquí te damos algunos nombres:
Veraluna Comerco Justo, Ecoalf, Medwins, Rabelroot, son sólo algunos ejemplos de pequeñas marcas de ropa con una visión de futuro muy prometedora.
Pero no debemos olvidar a aquellas organizaciones que luchan diariamente para concienciarnos de que una alternativa es posible.
Hace una semana Oxfam Intermón, que trabaja en el ámbito del Comercio Justo desde 1994, lanzó una acción de sensibilización “Se buscan Fashion Victims. Condiciones increíbles” sobre el Comercio Justo. Quería dar a conocer como miles de mujeres de América Central trabajan bajo condiciones de esclavitud moderna, y demostrar, a la vez, que una alternativa a ese modelo explotador son las cooperativas de Comercio Justo. Puedes sumarte a la iniciativa firmando para recibir más información acerca del Comercio Justo.
También la Campaña Ropa Limpia juega un papel importante en la lucha por la defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras del sector textil. Uno de sus objetivos es presionar a las grandes marcas de moda para que cambien las reglas del juego. La Campaña Ropa Limpia (CRL) es una red internacional de ONGs, sindicatos y organizaciones de personas consumidoras, presente en 41 países europeos.
La Coordinadora Estatal de Comercio Justo dedicará el Día Mundial del Comercio Justo, que se celebrará el 9 de mayo, al textil. En él hará una llamada de atención a la ciudadanía ante las violaciones de Derechos Humanos e injusticias que se producen en este sector. Estad atentos y atentas porque unos días antes la CECJ presentará un interesante informe sobre el tema.