En un mundo globalizado donde impera el modelo de consumo low cost, con grandes impactos negativos sociales y medioambientales, tenemos a veces una tendencia a pensar que los productos de Comercio Justo pueden ser caros. Pero, la mayoría de las veces, no comparamos las calidades de sus materias primas o sus procesos de producción. Simplemente comparamos, por ejemplo, café con café, sin prestar atención al origen de las materias primas, en su mayoría ecológicas o biológicas, o a la justicia social que se ha ejercido detrás de la producción de ese café. Por eso, es importante conocer que hay tras un producto de Comercio Justo.
El Comercio Justo habla de valores, no de precios
Los productos de Comercio Justo se basan en unos estándares de calidad en sus materias primas muy altos, así como en procesos de producción con clara protección del medio ambiente y respeto social. La mayoría de productos de Comercio Justo se podrían comparar en calidad, aspecto y sabor, con aquellos que encontramos en las tiendas llamadas “gourmet” o de “delicatesen”; y entonces veríamos que no son caros, si además tenemos en cuenta que los productos de Comercio Justo añaden ese alto componente de respeto social y medioambiental.
Es importante comparar precios entre productos de la misma calidad. También cómo consumidores y consumidoras deberíamos plantearnos que hay detrás de un producto “barato”.
¿Qué pasaría si hubiera más demanda de estos productos?
La ciudadanía estaría llamando la atención a empresas y administraciones, públicas y privadas, para exigir y demandar productos de calidad, beneficiosos para nuestra salud y, sobretodo, un modelo comercial alternativo al actual con el cual sólo se benefician unos pocos.
En España podemos encontrar algunos productos de Comercio Justo en tiendas especializadas y en algunos supermercados, sobretodo en estos últimos de la gama de alimentación. Así que no siempre es sencillo tener productos de Comercio Justo a mano. Sin embargo, alguien nos lo ha puesto un poquito más fácil.
Oxfam Intermón, la organización global del desarrollo y pionera en temas y sensibilización de la práctica del Comercio Justo desde hace más de veinte años, sigue apostando por mejorar e innovar su oferta de productos. Acaba de re-abrir 15 de sus 37 tiendas, adaptándolas precisamente a esa demanda que empieza a despertar. Una demanda de personas que buscan productos que sean beneficiosos de principio a fin. De ahí que las nuevas tiendas amparadas en el subtítulo de El origen del bienestar, hayan ampliado la selección de productos.
Ahora se pueden encontrar, por ejemplo, textiles para hogar como sets de funda nórdica elaborados a través de técnicas de tintado tradicionales indias y respetuosas con la naturaleza (sin químicos ni aditivos nocivos para la salud), mantas de lana merina de muy alta calidad hasta aceites de oliva virgen o vinos, ambos ecológicos. Sin duda, todo un acierto, especialmente para aquellas personas que están interesadas en conocer de dónde procede lo que consumen y preocupadas por los criterios de producción.
No os damos más detalles, porque estas tiendas merecen realmente una visita. No os decepcionarán. Se pueden encontrar decenas de productos para uso diario, también en la tienda on-line.