Seguramente, al oír hablar de carne ecológica, te imaginas a vacas, cabras o cerdos pastando en un prado verde, ¿es así? Sin embargo, para que una carne sea ecológica se requiere mucho más. ¡Te lo contamos todo acerca de ella!
¿Qué requisitos debe reunir la carne ecológica?
Desde hace tiempo la preocupación por cuidar nuestra salud va unida al cuidado del medio ambiente y de los animales, por lo que tiene una gran repercusión en nuestra forma de alimentarnos. Los alimentos ecológicos no solo son más sanos y saben mejor, sino que también son más respetuosos con el entorno. También la carne.
Para que la carne sea considerada ecológica debe reunir una serie de requisitos:
- Los animales viven al aire libre, con espacios amplios para moverse.
- El animal debe criarse en un lugar que no contenga restos de pesticidas ni otras sustancias nocivas. De hecho, en la finca no se deben haber encontrado pesticidas, insecticidas o tratamientos químicos durante los últimos tres años.
- La alimentación del animal debe ser sana y equilibrada, sin antibióticos ni otras sustancias nocivas.
- En el caso de que un animal enferme, se utilizan tratamientos homeopáticos, de esta forma los animales no están sobremedicados ni se les inyectan hormonas que aceleran su engorde y crecimiento.
- El matadero donde se sacrifica al animal y la carnicería donde se vende la carne deben cumplir también una serie de condiciones específicas.
En el ámbito europeo la ganadería Ecológica en Europa está regulada por los Reglamentos: Reg (CE) 834/2007 y Reg. (CE) 889/2008.
De este modo, todos estos requisitos repercuten en la calidad final de la carne ecológica. Si todavía no conoces sus ventajas... ¡sigue leyendo!
¿En qué beneficia la carne ecológica?
La carne ecológica puede aportar los siguientes beneficios, ¡que no son pocos!:
- La carne ecológica es más saludable porque tiene un contenido más alto en proteínas y vitaminas.
- El sabor de la carne ecológica también es mejor y tiene una textura y color diferente, ya que el animal vive feliz y en libertad.
- Se protege el medio ambiente, ya que los animales se suelen alimentar de productos ecológicos que se producen en la misma granja.
- Se beneficia a las personas productoras, puesto que se suele tratar de granjas cercanas y pequeñas explotaciones.
- Se favorece la reutilización de los excrementos de los animales como fertilizante natural y la ganadería sostenible sin hacinamiento.
- Comprar a personas productoras locales ayuda a la economía local y protege el planeta, porque se produce un ahorro energético al no tener que realizarse transportes de larga distancia de los productos.
Aunque la carne ecológica es más cara, las ventajas que proporciona hacen que la diferencia de precio compense. ¿Te animas a consumirla y a cuidar tu salud? ¡Merece la pena!
En general, los productos ecológicos aportan grandes beneficios a nuestra salud porque son más nutritivos, tienen más antioxidantes, su sabor es mejor y más intenso, no contienen químicos ni han sido manipulados desde el punto de vista genético, respetan a los animales y al medio ambiente, y son de mejor calidad, puesto que también están sujetos a un mayor control.
Si quieres echar un vistazo a los alimentos ecológicos que vendemos, accede a nuestra tienda y descúbrelos. Además, son doblemente buenos, porque son, también, de Comercio Justo. ¡Que no falten en tu despensa!