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No es posible que haya democracia si no hay igualdad entre géneros. De esta base parte la definición actual de feminismo.
El feminismo es un movimiento que cuenta ya con más de un siglo de historia y que reclama erradicar pensamientos machistas muy enraizados en la sociedad, conseguir una igualdad real en el mundo laboral, entre otras muchas cosas. ¿Sabes qué puedes hacer en tu día a día para adoptar una actitud feminista sin necesidad de cambiar tus hábitos o de convertirte en una activista? ¡Veámoslo!
4 actitudes del día a día que encajan con la definición actual del feminismo
1. Comparte las responsabilidades del hogar de una forma equitativa entre la pareja
Una de las formas más asequibles para adoptar una actitud feminista en el día a día es repartir las tareas del hogar con tu pareja.
Si tú lavas la ropa, que sea él o ella quien la tienda o la doble y la planche. Si tú cocinas, que la otra persona se encargue de lavar los platos y recoger la mesa. Una forma excelente de adoptar una actitud feminista es tomar las decisiones de este tipo basándoos en un acuerdo mutuo y no en los estereotipos tradicionales que se sustentan sobre la idea de género. ¡Es solo cuestión de crear el hábito!
2. Educa a tus hijos e hijas en la igualdad de género
En la misma línea, educa a tus hijos con una actitud feminista e igualitaria. Para empezar, del mismo modo que te repartes las tareas con tu pareja, asigna tareas domésticas por igual tanto a un niño como a una niña. También es importante que les enseñes a cuestionar estereotipos relacionados con el juego —los coches son para los niños, las muñecas para las niñas— y que tanto el padre como la madre tengan la misma autoridad.
No es extraño oír a madres diciendo a sus hijos que, cuando llegue su padre, les castigará o reñirá por algo que ha hecho, y son ellas mismas las que se colocan en una posición inferior a la del hombre muchas veces de forma inconsciente. Evitar esto es hacerles asimilar que tanto hombres como mujeres tienen las mismas capacidades. ¡Trabajémoslo desde la infancia!
3. Mantén la atención para detectar desigualdades del sistema
Cobrar menos por realizar el mismo trabajo, no poder postular para determinados ascensos o empleos, los prejuicios que existen todavía sobre determinadas actitudes cuando son llevadas a cabo por mujeres (la promiscuidad, por ejemplo)… Todos estos factores son síntoma de una sociedad machista y, por tanto, es importante tenerlos presentes para detectarlos, denunciarlos o ponerles remedio cuanto antes. ¡Estáte alerta!
4. ¡Actúa!
Si quieres una sociedad que encaje con la definición de feminismo y sea igualitaria, no puedes quedarte de brazos cruzados. Actuar ante una injusticia, cuando se está discriminando a una persona por una cuestión de género, es esencial para paliar una lacra social tan grande como es el machismo. ¿Quieres acceder a un listado de ONG y asociaciones que trabajan para contribuir a la igualdad de género? Muchas de estas asociaciones pueden ayudarte a involucrarte en iniciativas que luchen por la igualdad de la mujer o a encontrar maneras de denunciar y cambiar situaciones de discriminación o injusticia.
Si miramos atrás vemos todo lo que hemos logrado en apenas pocas generaciones. ¡Y podemos estar orgullosas! Pero no olvidemos que queda un largo recorrido por hacer, y los avances pasan por la educación de nuestros pequeños y nuestro modo de comportarnos y de expresarnos. Si hombres y mujeres tomamos decisiones conscientes que fomenten la igualdad y digan “no” a actitudes discriminatorias, estaremos avanzando. ¡No permitas que pare la rueda! ¿Te subes?