A lo largo de la historia, la humanidad ha empleado productos naturales para cuidar su salud y su cuerpo, entre ellos, el aceite de argán.
Tras un período en el que parecía que habíamos dejado de lado la sabiduría de la naturaleza para curarnos o mantener sana nuestra piel, hemos recuperado la importancia de los ingredientes derivados de plantas y semillas.
Si quieres descubrir cómo puede beneficiarte el aceite de argán, ¡sigue leyendo y recupera, tú también, el valor de lo natural!
¿Cómo se elabora el aceite de argán?
El aceite de argán se elabora a partir del fruto de apariencia aceitunada del Argania spinosa, el árbol de argán. Originario de Marruecos y con gran resistencia a la escasez de agua, fue declarado Patrimonio Universal por la Unesco en 1998.
Tiene un característico olor suave derivado de la ausencia de tostado. Sin embargo, es posible que hayas oído hablar más del aceite de argán como el “oro líquido marroquí”, por la tonalidad dorada que muestra al ser puro. ¿Te resulta familiar?
Existen diferentes métodos para obtener este producto. El más tradicional se basa en la extracción de las semillas de los frutos del árbol, un proceso que se realiza con piedras talladas y que puede durar varios días.
Las semillas se trituran y se presionan hasta obtener el aceite. Se calcula que en un par de horas se puede producir un litro de aceite de argán, una cantidad que, si se emplea de forma adecuada, puede durar entre 12 y 18 meses.
¿Qué nos aporta el aceite de argán?
El aceite de argán es uno de los ingredientes con más presencia entre los cosméticos naturales, pues sus beneficios son múltiples debido a la presencia de un 80 % de ácidos grasos esenciales (45 % oleico y 35 % linoléico) así como a la gran cantidad de vitamina E. ¿Todavía no conoces sus propiedades? ¡Te las detallamos a continuación!
- Tiene poder hidratante, pues es rico en ácidos grasos insaturados capaces de mantener la estructura celular para retener el agua.
- Nutre en intensidad debido a la alta presencia de vitaminas antioxidantes y nutrientes esenciales, los cuales protegen las capas del cutis y, por eso mismo, neutraliza los radicales libres.
- Tiene capacidad regenerante gracias a la labor antioxidante de las vitaminas, por lo que contribuye a restituir el metabolismo natural y a renovar el estado de nuestra piel mostrándola suave.
- Actúa con facilidad en las capas más internas de la piel y no obstruye los poros. Al mismo tiempo, tiene efectos relajantes y calma la piel.
Aceite de argán y Comercio Justo a través de la cosmética natural
En Marruecos, el aceite de argán forma parte de los ingredientes naturales que las mujeres emplean para el cuidado de su cuerpo y su cabello, ya que ayuda a fortalecerlo, nutrirlo y aportarle más brillo.
Ahora también es posible que nosotros podamos beneficiarnos de la pureza de este ingrediente a través de cosméticos naturales de la marca Senzia, pues por su alto contenido en vitamina E, ácidos grasos insaturados y ácido linoléico, hidratan nuestra piel y mejoran el tono y su elasticidad.
Se trata de cosméticos elaborados en función de los criterios de Comercio Justo y las técnicas de agricultura ecológica, lo que los hace ser respetuosos y solidarios.
Cuentan, además, con la garantía de estar avalados por el sello de Natrue y Eco-Control, lo que indica que son naturales y ecológicos.
La línea cosmética de argán de Comercio Justo que puedes encontrar en nuestra tienda de Oxfam Intermón incluye los siguientes productos:
- Facial: serum, crema facial de día y de noche, contorno de ojos y aceite puro, para seguir los mismos rituales de belleza de la cultura bereber.
- Manos: crema para manos secas o deshidratadas, con aceite de jojoba y extracto de margarita blanca.
- Corporal: crema corporal indicada para uso diario que te proporcionará una gran hidratación gracias a la unión del argán, el aceite de almendras, la centella asiática y la vitamina E.
- Capilar: champú y acondicionador pensados para tratar cabellos secos o dañados, aportando una hidratación absoluta.
Como ves, elegir la cosmética de Senzia con argán no supone los cuidados que tu piel se merece, sino también el hecho significativo de apoyar a las mujeres marroquíes que se dedican a su producción. Recordemos que este líquido procede de la cooperativa Tighanimine Filahia (situada en Drarga, a 12 km del centro de la ciudad de Agadir). Nacida en 2007, esta cooperativa permite a las mujeres trabajadoras acceder a programas de alfabetización y formación. ¿Conoces una mejor manera de cuidarte y, a la vez, contribuir a mejorar la vida de todas ellas?