A la hora de planificar los platos de la cocina familiar, a veces puede ser complejo dar con recetas que gusten a los más pequeños de la casa y que a la vez sean sanas y nutritivas. Hoy queremos ayudarte a hacer que el reto de elaborar estos menús diarios sea más sencillo ¡e incluso ameno!
¿Y si hacemos con los menús de nuestra cocina sean más atrayentes a los ojos de nuestros hijos e hijas? Gracias a trucos fáciles como presentar los ingredientes de una forma divertida en el plato, jugando con los colores y las formas, los pequeños dejarán de ver la verdura, la fruta, o cualquier alimento que normalmente les cueste comer como poco agradables.
¡Sorpréndeles dando vida a formas y personajes, e introduce nuevos sabores sin naufragar en el intento!
Algunos trucos para hacer la cocina familiar más divertida
-
Un puré de verdura puede ser mucho más apetecible si al final decoramos el plato con unos ojitos y una sonrisa enorme. Juguemos con la combinación de verduras de manera que haya dos colores distintos que hagan más divertido el plato.
-
Un puré de patatas puede ser una montaña rodeada de vegetación formada por deliciosos guisantes si presentamos el puré en forma de montículo.
-
El arroz blanco se transforma en un volcán a punto de soltar lava si aplicamos un hilito de tomate frito desde la cumbre hasta la base.
-
Podemos crear un campo de flores con judías verdes y maíz, cortando las judías verdes por la mitad, colocándolas con la punta hacia arriba y poniendo encima el maíz a modo de pequeñas flores de cinco pétalos.
-
Para que coman verdura como espinacas o calabacín sin apenas darse cuenta, podemos introducirla en tortillas. Su textura suave y su facilidad para masticar harán de la tortilla un aliado.
-
Si no les llama mucho la atención el pescado podemos colocarle unos ojos con un tomatito cherry partido por la mitad, una sonrisa con un trocito de queso y una capa de Superman con un pimiento. ¡Haz volar al héroe sobre un trozo de lechuga!
-
Otra opción divertida es una hamburguesa ratón de pescado. Hacemos las orejas con unas rodajas de tomate que introducimos en el interior y las dejamos sobresalir sobre el pan de hamburguesa de modo que sólo se vea la mitad del tomate. Los ojitos de nuestro ratón serán dos láminas de aceitunas y su nariz la punta de un quesito. Para los bigotes podemos usar unas tiras muy finas de zanahoria. Si quieres, puedes seguir esta receta que nos ofrecen en Guía Infantil para elaborar una sana y rica hamburguesa de atún. ¡Seguro que tus pequeños querrán repetir!
-
Las fresas pueden ser mariquitas si las cortamos por la mitad, las colocamos sobre un plato de postre y aplicamos pequeños puntitos negros de chocolate. Ya sólo necesitarán unos ojitos y unas patitas y crearemos un camino con rodajas de plátano por el que circula nuestra mariquita a paso lento.
En la web de Guía Infantil y Ser Padres encontrarás otras ideas sorprendentes para hacer más atrayente la comida familiar a los pequeños de la casa. Pero sobre todo deja volar tu imaginación, porque con ella y el cariño enorme que le pones cada día a tu cocina los platos saldrán deliciosos.
¿Tienes algún truco infalible para que tus pequeños coman sano y variado sin rechistar? ¡Compártelo con nosotros y nosotras!