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En Oxfam Intermón creemos que la lucha contra el cambio climático no es solo una cuestión ambiental, sino también una cuestión de justicia. Las comunidades más vulnerables, que menos han contribuido al calentamiento global, son las que más sufren sus consecuencias. Por eso, nuestro compromiso con la sostenibilidad está en el corazón de todo lo que hacemos.
Este compromiso se materializa en nuestra política medioambiental, donde tenemos el objetivo de reducir el impacto de nuestras actividades. Y uno de los ámbitos donde más podemos influir es en los productos de comercio justo, ya que podemos analizar desde la cuna (cultivo del producto), hasta la puerta (llegada a nuestros almacenes), y representan la mayor parte de nuestra huella de carbono.
Como cualquier proceso productivo, los productos que importamos directamente desde cooperativas del Sur Global —como el café y el chocolate— tienen un impacto ambiental significativo. Y no tanto por su transporte sino por su cultivo. Lejos de verlo como un problema, lo entendemos como una oportunidad para mejorar aún más nuestras prácticas y demostrar que es posible un modelo económico más justo y más sostenible.

Foto: RSTP / Oxfam Intermón
Medir para transformar: el análisis de ciclo de vida
Para poder reducir, primero hay que medir, entender. Por eso, en Oxfam Intermón hemos realizado análisis de ciclo de vida (ACV) de nuestros principales productos. Estos estudios nos han permitido conocer el impacto ambiental de cada etapa del proceso, desde el cultivo en origen hasta la fabricación, el envasado y la distribución.
Todos nuestros estudios han concluido que las materias primas que utilizamos para nuestros productos generan menos emisiones que las de un producto similar convencional, por tanto, además de ser más justos para las personas que los producen, son más respetuosos con el medio ambiente.
En los estudios también hemos podido constatar que el transporte internacional de las materias primas no es la etapa que más contribuye a la huella de carbono, como a priori podría parecer.
Gracias a esta información y nuestro firme compromiso con el medio ambiente, hemos identificado, para cada uno de ellos, medidas específicas concretas para reducir emisiones.
La Cooperativa CECAQ-11: cáscaras que nutren
Un ejemplo inspirador de este trabajo es el que realizamos con la cooperativa CECAQ-11, en Santo Tomé y Príncipe. Esta cooperativa agrupa a 1.127 pequeños productores de cacao, 410 mujeres y 717 hombres, en un área de 2.068 hectáreas de área de cultivo de cacao, que cultivan de forma orgánica y bajo estándares de comercio justo.
Uno de los hallazgos más relevantes de nuestro estudio fue que una de las principales fuentes de emisiones de carbono no provenía del transporte ni del procesamiento, sino de la reintroducción de residuos orgánicos —específicamente, las cáscaras del cacao— directamente en los suelos de las parcelas para enriquecimiento del suelo.
Estos residuos, como toda materia orgánica, al descomponerse al aire libre, liberan gases de efecto invernadero que contribuían significativamente a la huella de carbono del producto. Para abordar este reto, lanzamos un proyecto piloto de compostaje que transforma esas cáscaras en abono orgánico.
El proceso de compostaje reduce las emisiones respecto a la descomposición al aire libre, y además el compost se utiliza para nutrir más efectivamente los propios árboles de cacao, cerrando el ciclo de manera aún más sostenible. Esta medida, sencilla pero efectiva, demuestra cómo pequeñas acciones locales pueden tener un gran impacto ambiental y mejorar la productividad de las fincas.
Además del impacto ambiental, estas acciones fortalecen las capacidades locales para enfrentar el cambio climático, generando beneficios sociales y económicos para las comunidades productoras.
Este tipo de colaboración demuestra que el comercio justo no es solo una relación comercial, sino una alianza para el desarrollo sostenible.
Veracidad y transparencia como camino
Además, hemos dado un paso más: nuestras tabletas de chocolate y paquetes de café han sido auditados bajo la norma ISO 14067, que certifica la huella de carbono de productos terminados. Esta certificación nos permite afirmar, con datos verificados, que estos productos emiten hasta tres veces menos CO₂ que sus equivalentes convencionales.
Comercio justo como herramienta climática
El comercio justo garantiza precios dignos, condiciones laborales justas y relaciones comerciales transparentes. Pero también es una herramienta poderosa para la acción climática. Además de implementar sistemas de cultivo mucho más respetuosos con el medio ambiente, al trabajar directamente con cooperativas, podemos apoyar prácticas agrícolas más sostenibles, fomentar la resiliencia frente al cambio climático y reducir el impacto ambiental de los productos que consumimos.
En Oxfam Intermón creemos que el futuro pasa por consumir menos, pero mejor. Y eso incluye elegir productos que respetan a las personas y al medio ambiente. Cada taza de café u onza de chocolate de comercio justo que consumimos puede ser una pequeña acción con un gran impacto.
Un compromiso que sigue creciendo
Nuestro trabajo no termina aquí. Seguimos ampliando los estudios de huella de carbono a más productos, como por ejemplo el textil, mejorando nuestras prácticas internas y compartiendo aprendizajes con otras organizaciones… Queremos que la sostenibilidad sea parte integral de todas nuestras actividades y también del ciclo de vida de nuestros productos, desde el origen hasta el consumidor final.
Además, estamos explorando nuevas formas de comunicar este impacto, para que las personas que eligen comercio justo puedan hacerlo con más información y más conciencia. Porque reducir la huella de carbono no es solo una cuestión técnica: es una forma de construir un mundo más justo y sostenible.
Y tú, ¿qué eliges?
Cada decisión de consumo cuenta. Al elegir productos de comercio justo, no solo estás apoyando a comunidades productoras en condiciones dignas, también estás contribuyendo a un modelo que cuida el medio ambiente.
Así que la próxima vez que disfrutes una taza de café o una onza de chocolate de Oxfam Intermón, recuerda: estás participando en una transformación que une justicia social y justicia ambiental.