Del norte de África nos llegan delicias gastronómicas como el hummus o el cuscús. Hoy hablaremos del segundo, un plato que, con el tiempo, ha acabado conquistando nuestras cocinas. Es probable que lo encontremos en nuestra tienda habitual, pero también se puede comprar online de Comercio Justo. ¡Conócelo y adóptalo en tu mesa!

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Todo lo que tienes que saber sobre el cuscús

El cuscús es un alimento básico en la cocina árabe. En España lo conocemos por nuestra cercanía con Marruecos, pero también es muy popular en Túnez o Argelia, entre otros países. El primer escrito conocido sobre este plato data del siglo XIII, en un libro titulado Libro de la cocina en el Mágreb y Al-Ándalus.

Se trata de minúsculos granos elaborados a base de sémola de trigo duro, aunque también los hay de cebada. Es habitual comerlo con los dedos: se van cogiendo puñaditos que se moldean formando pequeñas bolitas antes de introducirlas en la boca. Aunque la base de este guiso es la misma, cada país tiene sus variaciones. Por ejemplo, en la región del Sáhara lo preparan sin legumbres ni caldo. Se suele cocinar en días festivos o en el Ramadán. ¿Lo sabías?

Además, es una gran fuente de energía gracias a su alto contenido en hidratos de carbono y la prácticamente ausencia de grasas. Si lo consumes integral, te aportará la fibra necesaria para favorecer el tránsito intestinal. Contiene vitaminas del grupo B y vitamina E. Y también te aporta minerales como hierro, fósforo, calcio, potasio, cinc y magnesio. Asimismo, al contrario que otros alimentos basados en harinas, es de fácil digestión. ¡Qué más podemos pedir!

Receta tradicional de cuscús

Se cocina en un tajín, un recipiente especial de barro que consta de dos partes: la superior, que es una especie de tapadera con forma de chimenea, y la de abajo (llamada marga), que contiene todos los ingredientes. También se puede cocinar en una cuscusera de acero inoxidable. ¡Tú decides!

Ingredientes

  • 300 g de cuscús de Comercio Justo de Oxfam Intermón
  • 1 vaso de garbanzos
  • 250 g de pollo
  • 250 g de cordero
  • 1 cebolla
  • 2 zanahorias
  • 2 tomates maduros
  • 100 g de calabaza
  • 1 nabo
  • 2 calabacines
  • ¼ de repollo
  • Un puñadito de pasas
  • Especias (jengibre, cilantro y perejil frescos, pimienta y hebras de azafrán)
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen extra

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Elaboración

¿No tienes tajín ni cuscusera? No te apures, puedes hacerlo en una olla grande. Cubre el fondo con un buen chorro de aceite y rehoga el cordero troceado junto con el cilantro, el perejil y el tomate picados durante 20 minutos. Añade sal, pimienta, azafrán y jengibre rallado al gusto. Después, echa los garbanzos, que previamente habrán pasado la noche en remojo, y dos vasos de agua. Déjalo cocer durante otros 20 minutos más.

Mientras se cocina a fuego lento, aprovecha para hidratar el cuscús. Necesitas una fuente en la que extenderás el grano y verterás un vaso de agua fría con un poco de sal. Mézclalo con las manos para que el agua llegue a todas partes por igual y para que quede suelto. Este proceso dura unos 10 minutos. Tras ese tiempo, añade a la fuente un chorro de aceite y dos cazos del caldo del primer guiso y remueve. Tapa la fuente con plástico film. Esto tendrás que repetirlo dos veces más para que el cuscús se hidrate bien y coja los sabores del resto de los ingredientes.

Cuando el caldo de la olla grande se haya reducido, echa otro litro de agua a temperatura ambiente. Cuando de nuevo rompa a hervir, añade el pollo. Déjalo cocer otra media hora. Después llega el momento de las zanahorias y el nabo, que deberás cortar en dados. 10 minutos después, añade el resto de las verduras, introdúcelas en trozos grandes y déjalo otros 20 minutos. A lo largo de toda la cocción ve retirando el exceso de grasa del guiso con la ayuda de una espátula.

A estas alturas ya puedes preparar la tfaia. Pon en remojo las pasas con el azafrán en un vaso con un dedo de agua tibia. En un cazo, rehoga la cebolla picada fina; cuando se ablande, añade la canela, la miel y las pasas con azafrán sin escurrir. Salpimienta a tu gusto y déjalo a fuego suave unos 15 minutos tapado.

Para servirlo, coloca el cuscús en una fuente redonda haciendo con él un volcán. En el centro, coloca las carnes, los garbanzos y las verduras. Rocíalo todo con el caldo del guiso para que quede jugoso, pero sin que quede caldo en el fondo de la fuente. Para terminar, coloca encima la tfaia. ¡Ya tienes el auténtico cuscús marroquí!

Cuscús con nectarina y queso feta

Si no tienes tiempo para preparar el plato tradicional, puedes disfrutar del cuscús con esta receta cool. ¡Toma nota!

Ingredientes

Elaboración

Pon a hervir un poco de agua con aceite y sal. Cuando rompa a hervir, echa el cuscús y remueve. Retíralo del fuego, tápalo y déjalo reposar unos 3 minutos. Vuelve a ponerlo a fuego suave 3 minutos mientras vas removiendo. Retíralo y colócalo en una fuente. Mezcla el zumo de la naranja con un chorro de aceite y el perejil picado. Echa la mitad de la salsa por encima del cuscús y mézclalo para que se reparta bien.

En una sartén, tuesta las almendras durante 2 minutos sin dejar de moverlas. Después, pícalas con la ayuda de un mortero. Echa al cuscús las nectarinas cortadas en gajos, las espinacas, las almendras y el queso feta desmigado. Riégalo con el resto de la salsa y... ¡ya está listo tu cuscús más cool! Digno de los foodies más atrevidos.

¿Qué te han parecido estas dos propuestas con base de cuscús? No tienes que quedarte solo con una, pero te retamos a que las pruebes y nos digas con cuál te quedas. ¡Ah! Y si tienes otra irresistible receta con cuscús que no quieres dejar de compartir, ¡hazlo en la sección de comentarios de este post!

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