Seguro que un día, preparando la comida de domingo con tu abuela o en una de esas entrañables tardes de charlas alrededor de una taza de café o de té, ella te ha contado cómo era la vida de una mujer en sus tiempos de juventud, y cómo ha cambiado la sociedad con el paso de los años. Tal vez hayas leído acerca de ello o visto algún documental en televisión. Sea como sea, eres consciente de que, en este sentido, algo hemos avanzado. ¿No crees?
Aunque ya se ha recorrido un largo camino, todavía hay muchos aspectos que deben mejorarse y es necesario seguir trabajando en favor de la mujer. Las sociedades cooperativas han apostado por ello, y están luchando por dar mayor visibilidad a la mujer al poner en marcha diversos planes de emprendimiento o dinamización, planes que contribuyen a que puedan alcanzar el mismo estatus, oportunidades y derechos que los hombres, dando paso a una sociedad más avanzada, libre e igualitaria, sin discriminación por cuestiones de sexo y donde hombres y mujeres aporten valor a la comunidad.
Queremos mostrarte el trabajo de Aldea Global, una de las sociedades cooperativas que están logrando que la igualdad entre hombres y mujeres sea por fin una realidad. Gracias a esta cooperativa tú puedes consumir el inconfundible café Tierra Madre con su sabor suave y afrutado, un café molido de tueste natural, 100% arábica, elaborado por las mujeres que forman la cooperativa Aldea Global en Nicaragua. ¡Descubrámosla!
Mujeres dueñas de sus tierras, dueñas de sus vidas
El café tradicional de Comercio Justo garantiza que no se discrimine a las mujeres ni en su producción ni su comercialización. En Oxfam Intermón hemos querido ir un poco más allá. El café Tierra Madre, de aroma arábica, está cultivado por mujeres propietarias de su tierra que forman parte de la cooperativa Aldea Global, de Nicaragua.
Tradicionalmente las tierras de cultivo en Nicaragua han estado en manos de los hombres. Los maridos o los padres eran los propietarios de los terrenos que las mujeres cultivaban cada día. Ellas estaban siendo discriminadas simplemente por una cuestión de sexo. Aldea Global dio un importante paso a favor del empoderamiento de la mujer, al luchar para que ellas fueran las propietarias de las tierras que trabajaban y contribuir así al cambio en la titularidad de las parcelas. ¿No te parece extraordinario?
Los días faenando bajo el sol, el agua de la lluvia que empapa, las manos manchadas tras la siembra, el caminar lento con una mula cargada de sacos de café… Todo seguirá siendo igual para la agricultora Luz Evelia Godines, que vive en la comunidad de La Chiripa. Excepto que ahora, gracias a Aldea Global, la tierra que siempre ha trabajado de sol a sol pasará a ser de su titularidad. La misma transformación ha supuesto para Lourdes Altamirano Blandón o para Victoria García Aldilla unirse a la cooperativa Aldea Global.
Que tú tomes una taza de café Tierra Madre supone que Luz Evelia, Lourdes o Victoria puedan seguir siendo mujeres dueñas de sus vidas; también supone que mujeres de otras comunidades de Nicaragua tengan los mismos derechos que los hombres y que la siguiente generación, sus hijas, puedan seguir decidiendo sobre su vida en igualdad de oportunidades.
¡Tú haces posible el cambio! Recuérdalo, y elige productos de Comercio Justo como el café Tierra Madre de la cooperativa Aldea Global. Mil historias se esconden detrás de cada producto: ¡conócelas y contribuye a un mundo más justo, sostenible y socialmente responsable!