¿Has oído hablar alguna vez del cultivo ecológico? Se trata de una forma de agricultura más respetuosa con el medio ambiente, es decir, alejada de una sobreexplotación de los recursos y evitando utilizar sustancias químicas que podrían ser perjudiciales para nuestro planeta e incluso nuestra salud.
De este modo, el cultivo ecológico prescinde del uso de pesticidas y fertilizantes a la hora de hacer crecer las plantas, así se producen alimentos naturales cuyo proceso de crecimiento no ha sido manipulado. ¿Quieres saber más acerca de ellos? ¡No te pierdas este post!
Agricultura ecológica vs agricultura de consumo
Hoy en día, la agricultura que consideramos convencional utiliza abonos químicos para que los alimentos crezcan más rápido, alteren su aspecto y, en resumen, generen más beneficios a la hora de venderlos. Pero estos productos químicos alteran sus propiedades haciendo, por ejemplo, que aumenten su cantidad de agua y pierdan su sabor e incluso que sean menos saludables, ya que dejan de tener contenido esencial como minerales fundamentales para nuestro organismo.
Todos estos compuestos químicos que se usan en la agricultura convencional hacen que nuestro cuerpo vaya acumulando toxinas que son muy difíciles de eliminar. Nuestro hígado, que es el que se encarga de este proceso, se satura de trabajo y nuestra salud se puede llegar a resentir. ¡Pero no todo está perdido!
Desde hace años, algunos agricultores se están dando cuenta de esto y están apostando por el cultivo ecológico, que cada vez predomina más en Europa. La agricultura ecológica ofrece productos de calidad y muy beneficiosos para nuestra salud. Además, están siendo cada vez más fáciles de comprar gracias, entre otras cosas, a la proliferación de las ventas por Internet.
Ventajas de los alimentos de cultivo ecológico
Toma nota de los beneficios de estos productos. ¡Te sorprenderán!
- Para nuestra salud: porque no contienen químicos añadidos. Estarás consumiendo lo que ves, sin que tu cuerpo se resienta o tenga que eliminar toxinas.
- Para la economía local: muchos agricultores ecológicos cultivan a pequeña escala y, por lo tanto, es una forma de hacer circular recursos a todas las zonas del mundo, sin provocar un crecimiento desmesurado de algunas empresas.
- Para el medio ambiente: el cultivo ecológico también se centra en la salud de nuestro planeta, ya que no contamina los suelos con productos que cuesta mucho eliminar y que son perjudiciales para nuestro entorno.
¿Esperabas que el consumo de productos ecológicos tuviera tantos beneficios? Si te decides por ellos estarás contribuyendo a todas estas causas, pero hay algo más que puedes hacer por la salud de la Tierra. Si lo combinas con una rutina de consumo responsable estarás aportando tu granito de arena para dejar a nuestros hijos e hijas un mundo mejor, y para ello solo tendrás que echar mano a las tres R: reciclar, reutilizar y reducir.
¡Y recuerda! En nuestra guía gratuita sobre consumo responsable podrás encontrar muchas ideas y trucos para empezar hoy mismo a aprovechar todos los recursos que están a tu disposición. Incluso puedes optar por diseñar y cultivar un huerto ecológico, así, con tus manos, estarás produciendo tus propios alimentos orgánicos y disfrutando de todas las ventajas de esta actividad junto a toda la familia. Llegó el momento de actuar: ¡por tu salud y por la de nuestro planeta!