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Si todavía no has probado a hacer piedras pintadas en familia, déjanos darte un consejo: ¡ponte manos a la obra!. Ir al campo a buscar la materia prima básica – las piedras-, preparar las pinturas, hacer una buena merienda y animar a grandes y pequeños a participar en la manualidad familiar piedras pintadas es un plan perfecto para esas largas tardes de invierno que tenemos a la vuelta de la esquina. Así que ¡adelante! Vamos a ver qué podemos hacer con unas simples piedras, un poco de pintura y mucha imaginación.
Piedras pintadas: una actividad ecológica y de consumo responsable
Quizá ya te has dado cuenta de la enorme cantidad de juegos de pintar, colorear y dibujar que compramos a nuestros niños y niñas. Estos juegos creativos son importantísimos para su formación, pero podemos sustituir gran parte de ellos con una manualidad que mezcla ecología y consumo responsable: las piedras pintadas.
Con esta actividad enseñaremos a nuestros hijos e hijas que una humilde piedra sin coste económico puede ser el lienzo perfecto donde plasmar nuestro talento artístico. Además, con un poco de imaginación, podemos hacer de esta simple actividad un gran juego de exploración por la naturaleza, una excursión en la que los pequeños de la casa aprenderán a caminar por el campo sin dañar su entorno – recogiendo latas y papeles, no entrando en fincas privadas, no encendiendo fuego excepto en las zonas habilitadas, etc.-.
Así, una humilde manualidad como es coger piedras y pintarlas, también se convertirá en una actividad lúdica y educativa con la que los más jóvenes de la casa adquirirán sin darse cuenta esos valores de respeto por el medio ambiente y consumo responsable tan necesarios en el mundo del presente y del futuro.
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Piedras pintadas: el material que vamos a necesitar
Hacer piedras pintadas es tan sencillo como económico ya que no necesitarás demasiado material para tus creaciones y, además, la mayoría de los niños y niñas en edad escolar ya tienen casi de todo en su cartera.
Para hacer preciosas piedras pintadas solo necesitaremos:
- Piedras de distintos tamaños, colores y texturas. Vale cualquier tipo de piedra, pero si vas a hacer la manualidad con niños y niñas en edad preescolar es mejor que elijas piedras lisas, de canto rodado y sin filos cortantes.
- Lapicero fino para trazar el patrón y poder borrarlo si nos confundimos.
- Goma de borrar.
- Rotulador permanente para fijar los bordes de los patrones que antes hemos trazado a lapicero.
- Pintura. El tipo de pintura más adecuada para las piedras pintadas es la acrílica, pero si estás trabajando con niños y niñas pequeños es mejor que elijas pintura lavable al agua, acuarelas, ceras…
- Barniz transparente y pincel. Tus piedras pintadas durarán mucho más si aplicas al final una fina capa de barniz transparente.
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Piedras pintadas: patrones mandalas
Desde hace algún tiempo se han puesto de moda las mandalas, ya sabes: unas pinturas concéntricas que simbolizan la unión del cosmos, su longevidad, su armonía… Pero además de los valores que simbolizan las mandalas, sus diseños o patrones son perfectos para adaptarlos a la superficie y la textura de nuestras piedras.
Piedras pintadas: animalitos
¿Te imaginas construir tu propia granja con piedras pintadas? Los patrones de animalitos como cerditos, gallinas, perros o gatos son perfectos para alargar durante varios meses la manualidad familiar de piedras pintadas. Además, es la excusa perfecta para salir de excursión y encontrar esa piedra con la forma perfecta para recrear un caballo, una oveja, una cabra…
Como has visto, hacer piedras pintadas es económico, sencillo y, además, divertido. Y si quieres que te demos más ideas para hacer manualidades en casa fomentando el consumo responsable y el reciclaje te regalamos nuestra guía “Manualidades para niños y niñas”. ¿Cómo puedes conseguirla? Simplemente pulsando aquí.
