Hace tiempo que el calentamiento global se ha convertido en uno de los grandes retos medioambientales del siglo XXI. ¿Pero sabes cómo se origina? La respuesta está en la excesiva emisión de gases de efecto invernadero, que deterioran las partículas de la capa de ozono hasta generar enormes agujeros por los que penetran con mayor intensidad los rayos del sol. Aunque hay más. ¡Te contamos el resto!
La mayoría de estos gases se producen por la acción industrial desmedida así como por el uso de fertilizantes y productos químicos en áreas como la agricultura, la minería, la extracción de recursos naturales o la construcción, entre otros.
Sin embargo, es bueno dejar claro que el calentamiento de la Tierra no es algo exclusivo de nuestra época. Desde su formación, el planeta ha estado en permanente cambio y ha experimentado un aumento de su temperatura media. La diferencia es que hasta hace poco era un proceso natural; ahora no. ¡Descubramos qué significa!
Datos de contexto: el calentamiento global en cifras
La otra consecuencia de los gases de efecto invernadero es que, al formar una espesa capa en la atmósfera, retienen el calor generado en la Tierra. Al no encontrar salida hacia el espacio exterior, este calor se asienta en zonas concretas del planeta y genera, a su vez, efectos nocivos para el equilibrio medioambiental.
El aumento del nivel de los océanos, la desaparición de especies animales, la erosión de los suelos y la aparición de nuevas enfermedades son algunos de estos efectos. Al respecto, veamos algunos datos:
- En el último siglo, según el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), la temperatura media de la Tierra ha aumentado en 0,74 ºC. Once de los últimos doce años han sido los más calurosos de la historia (el más caliente fue 2015) desde 1850.
- La emisión de gases de efecto invernadero también sigue subiendo. El nivel de dióxido de carbono registrado en la atmósfera a finales del año 2014 es el más alto de la historia, según los datos recogidos por la Organización Meteorológica Mundial (WMO).
- Casi la mitad de los gases de efecto invernadero provienen de edificios comerciales, industriales y residenciales, según los últimos datos recogidos por el IPCC. El 25% de los gases provienen de la producción eléctrica y térmica.
- Según la NASA, la mayor parte del calentamiento global se ha generado durante los últimos 35 años, período que coincide con el de mayor desarrollo industrial y tecnológica en la Tierra.
¿Qué podría pasar si no frenamos el calentamiento global?
Nunca antes nos habíamos enfrentado a un problema de tal magnitud. Sin embargo, el escenario puede ser aún peor si no implementamos políticas globales para frenar el calentamiento ni promovemos gestos cotidianos que fomenten un modelo alternativo de consumo y desarrollo. ¿Qué escenario nos espera si no lo hacemos?
En primer lugar, se agravarían algunos problemas que presenciamos en la actualidad. Por ejemplo, el aumento del nivel del mar y un mayor número de ciclones, huracanes e inundaciones. También el deshielo de los polos, que en los últimos 10 años han sufrido una disminución significativa de su territorio.
Lo anterior se asocia directamente a la desaparición de especies animales, las cuales son desplazadas de su hábitat natural y, en un afán de supervivencia, migran a otras zonas donde son incapaces de adaptarse.
Algo similar sucede con las personas que deben abandonar sus lugares de residencia ante la erosión de los suelos y la contaminación. Algunos estudios señalan que al menos un 60% de los desplazamientos actuales tienen causas medioambientales, una cifra que podría aumentar si no se regula la acción industrial.
El impacto de nuestra huella sobre el planeta es excesivo y el tiempo se nos acaba. ¡Pero todavía podemos frenarlo! ¿Cómo? Tomando conciencia y transmitiendo a nuestros seres más cercanos, especialmente los más pequeños, la importancia de preservar el medio ambiente. Planeta no hay más que uno. ¡Y ahora nos necesita!