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¿Alguna vez has pensado en colaborar con una ONG? Si es así, hay ciertas consideraciones que te vendría bien tener en cuenta. Porque una Organización No Gubernamental, además de ser una organización solidaria, es una entidad comprometida, transparente y coherente. Y resulta esencial para llegar ahí donde otras entidades no alcanzan. Te contamos sus señas de identidad.
Qué define una Organización No Gubernamental
El compromiso
¿Cuál es tu causa? ¿En qué quieres colaborar? Existen una variedad muy grande de sectores sobre los que trabajan las ONG: la defensa de los derechos humanos, la defensa del medio ambiente, los derechos de la infancia... Estos grandes compromisos se concretan en objetivos, proyectos y acciones que cada ONG lleva a cabo de un modo distinto, según sus prioridades y campo de actuación. Y es ahí donde cada pequeña aportación cuenta.
Por ejemplo, el compromiso de ONG como Oxfam Intermón se concreta en el trabajo sobre las causas que generan situaciones de desigualdad, pobreza y exclusión impulsando proyectos de cooperación y desarrollo en todo el mundo, realizando campañas de sensibilización, fomentando el comercio justo y asistiendo con ayuda humanitaria a las regiones en situaciones de emergencia.
Si alguna vez te has planteado colaborar con una ONG pero no sabes cuál elegir, un buen modo de tomar tu decisión puede ser fijándote en las causas que defiende cada una. Aquí tienes algunos ejemplos de organizaciones internacionales:
- Derechos de la infancia: Save the Children es una ONG que llevan décadas trabajando por los derechos de los más pequeños.
- Derechos humanos: Amnistía Internacional es la organización decana en la defensa de los derechos humanos.
- Medio ambiente: WWF o Greenpeace son dos buenos ejemplos de ONG comprometidas con la defensa del medio ambiente.
En nuestro post sobre las principales líneas de actuación de las Organizaciones No Gubernamentales a escala internacional puedes encontrar información detallada sobre las distintas causas que defienden. ¿Con cuáles te identificas más?
Organizaciones ecologistas como Greenpeace realizan principalmente campañas de sensibilización y denuncia para hacer visibles los problemas ambientales que afectan al mundo, de un modo global o local: las campañas para salvar el Ártico, o en contra de los abusos de la industria pesquera, por ejemplo, son conocidas por todo el mundo gracias a la acción y el compromiso con el medio ambiente de sus miembros y activistas. Seguramente recordarás alguna de ellas…
Otras ONG, como Amnistía Internacional, se centran en denunciar los abusos y las violaciones de los derechos humanos que cometen gobiernos y corporaciones. La defensa de la libertad de expresión y la dignidad de las personas, la regulación del comercio de armas o la abolición de la tortura y la pena de muerte ejemplifican su compromiso con los derechos humanos.
La solidaridad
La solidaridad es un elemento clave para entender la importancia de poder moverse bajo un único interés: el de aquellos que más lo necesitan.
Entre los intereses legítimos de las ONG se hallan el respeto por la dignidad de las personas, la defensa de los derechos humanos, la protección del medio ambiente... todo aquello que implique dar voz, hacer visibles y ayudar a corregir situaciones de indefensión, de vulneración de derechos, de desigualdad y discriminación que, de un modo interesado o por desconocimiento, permanecen ocultas al gran público.
La transparencia
A menudo esta es una de las primeras dudas que nos puede asaltar cuando nos planteamos colaborar con una ONG. Si lo que deseas es asegurarte de que tu dinero llega a la causa en la que crees y con la que has decidido colaborar, te contaremos que la transparencia es un compromiso clave de las ONG, que te permiten tener plenas garantías de que sus inversiones llegan a buen puerto (entre muchas otras cosas).
Es comprensible que después de realizar tu aportación quieras saber en qué se materializa tu esfuerzo. Así que las ONG se dotan de las herramientas necesarias para garantizar su transparencia y rendir cuentas ante el conjunto de la sociedad, como realizar auditorías independientes, poner a disposición de las personas interesadas las cuentas detalladas de sus balances, explicar con profusión en qué consisten todos y cada uno de sus proyectos, ofreciendo datos concretos, objetivos, y con nombres y apellidos... Ya no tienes de qué preocuparte.
La coherencia
Cualquier proyecto o actividad que emprenda una ONG debe ser solvente, y por supuesto dar cuenta de ello para que no queden dudas al respecto. Pero no solo eso: ser solvente, además de garantizar un correcto uso y gestión de los recursos con los que cuenta una ONG, también significa ser coherente, tanto a nivel interno como externo.
Sería inconcebible que una organización solidaria que dice velar por el cumplimiento de los derechos de las personas, por ejemplo, violase esos derechos con sus propios trabajadores y trabajadoras. Por eso, también en este punto puedes tener la certeza de que las ONG son coherentes: se dotan de herramientas como códigos de conducta que asumen y suscriben en común (en el caso de España, a través de la Coordinadora de ONG para el Desarrollo, CONGDE), modelos de liderazgo que regulan el comportamiento de los cargos de responsabilidad (en el caso de Oxfam Intermón, lo podemos consultar la sección sobre transparencia de su página web), o protocolos de detección del fraude y la corrupción, también públicamente disponibles.
Una mirada abierta al mundo
Las ONG son, al fin y al cabo, un gran equipo humano, un colectivo de personas comprometidas que trabajan incansablemente para mejorar las condiciones de vida de otras personas, actuando con responsabilidad y transparencia, y manteniéndose siempre atentas a los cambios y las transformaciones para detectar nuevas oportunidades de transformación. Esta apertura de mente que caracteriza al equipo humano de las ONG es, en última instancia (pero no por ello la menos importante), el rasgo que nos faltaba por describir.
Gente solidaria, comprometida, transparente, coherente y abierta. Desde los equipos de voluntariado y las personas anónimas con consciencia social hasta los cargos de responsabilidad, cuando ponemos una Organización No Gubernamental frente al espejo, esto es lo que las personas que la conforman ven reflejado en él, y con lo que sin duda se sienten, de algún modo y todas ellas, identificadas. Si sientes que encajas en esta descripción, si deseas aportar tu granito de arena y trabajar codo a codo con un equipo humano como el que está detrás de cualquier ONG, que no te quepa duda: ¡te esperamos con los brazos abiertos! ¿Te vienes?