Índice de contenidos
¿Te acuerdas del desastre de Chernóbil o del terremoto que arrasó Japón hace algunos años? Estos son algunos de los desastres ecológicos que más impacto han tenido en los últimos tiempos. En ocasiones, la acción del hombre provoca problemas como estos, que no solo afectan a la salud del medio ambiente sino que repercuten directamente en nuestra calidad de vida. Por ejemplo, el cambio climático está afectando a toda la población mundial y también de forma mucho más negativa a países cuyo principal sustento es la agricultura o la ganadería y que están sufriendo un mayor empobrecimiento.
En este post queremos reflexionar sobre cuáles fueron algunos de los peores desastres ecológicos que hemos vivido en los últimos años para poder hacer un balance de la actividad humana cada vez más destructiva. Seguro que alguno lo recuerdas perfectamente, y puede que otros te queden más lejanos, pero nos gustaría que esta información te sirviera para valorar su impacto. ¡Sigue leyendo!
Desastres ecológicos de los últimos años
Incidente en la central nuclear de Chernóbil
Sucedió el 26 de abril de 1986, cuando el reactor 4 de esta central se sobrecalentó y afectó al reactor nuclear, que provocó a su vez una explosión de hidrógeno, expulsando materiales radiactivos tóxicos 500 veces más dañinos que los de la bomba atómica de Hiroshima. 31 personas perdieron la vida y 116.000 fueron evacuadas de sus casas. Durante siglos, la zona seguirá sin ser segura. Miles de niños residentes en los alrededores sufren cáncer de tiroides con motivo de este incidente.
Desaparición del Mar de Aral
Aunque ahora sea una llanura casi desértica, llegó a ser uno de los lagos más grandes del mundo. A partir de los años 60, lo que antes era la URSS optó por hacer plantaciones de algodón en los terrenos de los alrededores. Para conseguir que el terreno dejase de ser árido desviaron los dos ríos que lo alimentaban. El daño ambiental fue enorme: varias especies desaparecieron y el mar apenas tiene hoy un cuarto del caudal de antaño. Además, la contaminación del agua potable aumentó y provocó enfermedades en los habitantes.
Desastre nuclear de Fukushima
Seguro que recuerdas perfectamente este incidente, pues pasó hace exactamente media década. El 11 de marzo de 2011 un terremoto y su posterior tsunami provocaron serios daños en la central nuclear de Fukushima I. Ocasionó fallos tecnológicos que provocaron la pérdida del control de los reactores, que derivó en un desastre nuclear que afectó sobre todo al mar.
Nube tóxica de Séveso
Esta localidad se encuentra a 25 kilómetros al norte de Milán. En los años 70 albergaba una planta que fabricaba un subproducto del TCDD, una dioxina con un gran poder letal. Fue empleada para limpiar la vegetación de la selva durante la Guerra de Vietnam, pero el 10 de julio de 1976 una explosión en la planta causó una nube de dioxina que cubrió esta ciudad, provocando la muerte de los animales y causando una enfermedad en la población llamada cloracné.
Estos son solo algunos ejemplos de los grandes desastres ecológicos provocados por el hombre en los últimos años, pero no son los únicos. Accidentes en plantas nucleares o desastres químicos son solo una pequeña muestra de lo peligrosas que pueden ser las acciones humanas. Sin ir más lejos, el "cambio climático", que está provocando problemas en las cosechas y que hace que miles de personas se vean afectadas e incluso pasen hambre. Desde Oxfam Intermón pedimos a gobiernos y grandes empresas que tomen medidas para evitar que el cambio climático afecte a la calidad de vida de las personas. Y recuerda: tu ayuda es esencial para poder seguir avanzando. ¿Contamos contigo?
Para nosotros el cambio climático es la mayor amenaza para la lucha contra el hambre, porque afecta sobre todo a la población agrícola que ve cómo sus cosechas se vuelven más impredecibles. Puedes encontrar más información sobre este tema en este enlace y reflexionar sobre cómo este fenómeno destruye la vida de muchas familias.
El cambio climático ya no es solo una definición que leemos en los periódicos, sino un problema de todos los países. Las consecuencias de esta mutación global asustan y paralizan cuando nos tocan de cerca, pero la solución está en la acción. Conocer mejor las causas, los riesgos y las posibles salidas al cambio climático es nuestra responsabilidad como parte de la ciudadanía y como seres humanos.
Todos, hombres y mujeres, de cualquier edad y origen, podemos hacer algo, empezando por cambiar algunas acciones de nuestro día a día y transmitiendo valores como el respeto y el amor por el medio ambiente. ¿Qué puedes mejorar tú en tu rutina para luchar contra el cambio climático? ¡Cuéntanoslo!