Piensa en un producto de alimentación que te encante. Por ejemplo, en ese aceite de oliva virgen cuya botella vuelcas para dejar caer hasta la última gota o en ese melocotón que saboreas hasta el hueso. ¿A que quieres aprovecharlos hasta el final y no desperdiciarlos? La misma atención deberíamos prestar a las medidas para ahorrar agua. ¿Lo haces?
No deberíamos despilfarrar ni una pizca de este recurso tan esencial para la vida. ¿Te apuntas al reto de tomar medidas para ahorrar agua en casa y hacer un consumo responsable de la energía? Si tu respuesta es afirmativa, ¡este es tu artículo!
¿Sabías que...?
- ¿Para producir un kilo de ternera se requieren 16.000 litros de agua?
- ¿Para producir una taza de café se necesitan un total de 140 litros de agua?
El consumo responsable de agua es una responsabilidad a nivel mundial. Pero es necesario que pongamos nuestro granito de arena actuando localmente y en nuestro entorno más cercano.
6 medidas para ahorrar agua en casa
Desde Twenergy y Canal Educa nos dan estos consejos para ahorrar agua en nuestros hogares:
- Cierra levemente la llave de paso de agua de tu vivienda, así disminuyes el caudal y logras que fluyan menos litros por minuto cada vez que abres un grifo.
- Si quieres tener un jardín o huerto, ten en cuenta el clima de la región donde vives y elige especies autóctonas. De este modo necesitarás menos agua para su crecimiento que si cultivas plantas exóticas. Además, precisarás de menos productos para protegerlas de las posibles plagas, mejorando así las condiciones del suelo.
- Reutiliza el agua generada por condensación de los aparatos de aire acondicionado para las tareas de limpieza del hogar, siempre que mantengas limpios y revisados estos dispositivos.
- Nos invitan a situar una papelera en el cuarto de baño y así evitar la tentación de emplear el inodoro como cubo de basura. Nos indican que podremos ahorrar de 6 a 12 litros de agua con este cambio de hábito.
- Nos proponen reutilizar el agua sobrante de las jarras, la empleada para hervir huevos o lavar las verduras, y aprovecharla para regar nuestras plantas, ya que esto les aportará nutrientes y contribuirá a que crezcan más sanas.
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En el caso de disponer de jardín, nos sugieren llevar a cabo algunas acciones como agrupar las plantas según su consumo de agua o cubrir con acolchados aquellas zonas en las que no haya sombra para impedir la evaporación del agua.
- Chequea que tus grifos estén en perfecto estado y que no pierden agua.
- Dúchate en vez de bañarte, y calcula el tiempo para que no pase de cinco minutos.
¿Qué te han parecido estos pequeños gestos cotidianos? ¡Te animamos a ponerlos en práctica! Nosotros te planteamos otro reto: hacerte con las guías gratuitas Consumo responsable del agua y Cómo hacer un huerto urbano y zambullirte en consejos con los que, a la vez que ahorras agua, podrás disfrutar viendo crecer y cultivando tus propias plantas. Podrás disfrutar de espacios verdes que llenarán tu hogar de vida y naturaleza, o incluso de verduras y hortalizas que llegarán a tus platos para colmar tu dieta de sabor y frescura. ¿Te animas?
Huella hídrica y estrés hídrico
¿Sabes que estamos consumiendo agua en nuestros hogares aunque no nos duchemos, lavemos los dientes o freguemos los platos? Para producir los bienes y servicios que consumimos o para cultivar los alimentos que formarán parte de nuestra dieta, también se emplea agua dulce. Por tanto, es esencial comprar de forma responsable, ya que tirar a la basura los productos que hemos dejado caducar o estropearse en la nevera, implica inevitablemente desperdiciar gotas de agua.
Cuando hablamos de huella hídrica nos estamos refiriendo a la cantidad total de agua dulce que es necesaria para producir los bienes y servicios de una empresa, o consumidos por un sujeto y/o por la comunidad.
Cuando la demanda de agua supera a la cantidad de agua dulce disponible, estamos hablando de estrés hídrico. En este caso, surge el grave problema de la escasez de agua que afecta a muchas poblaciones y zonas del planeta.
Nos dicen las Naciones Unidas (ONU) que el agua es esencial para el desarrollo sostenible, pues su papel es clave para la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental. Entonces, ¿por qué no darle el cuidado que se merece? Recuerda: su presencia es sinónimo de bienestar y salud. ¡Todos salimos ganando!
