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Con la llegada del calor no solo disfrutamos de días más largos y de ropa más cómoda. También cambia el tipo de alimentos que consumimos: de las recetas típicas del invierno, especialmente platos de cuchara, pasamos a otras más frescas y ligeras que caracterizan esta época del año.
El aumento progresivo de las temperaturas hace que dejemos de buscar calor en los platos que preparamos, de modo que las pastas, las frutas, las verduras y los vegetales se convierten en alimentos habituales en nuestra mesa.
En este post te contaremos más sobre los productos de temporada y te daremos algunas ideas para que la primavera se asiente definitivamente en tu mesa. ¿Estás a punto?
Bienvenida la primavera: algunas recetas saludables y ligeras
Si todavía no sabes con qué platos recibir la primavera, aquí te sugerimos algunas recetas fáciles de preparar y que puedes disfrutar en familia:
1) Croquetas con frutos secos
Ingredientes:
- 100 g de quinoa de Comercio Justo
- 35 g de avellanas
- 15 g de almendras
- 15 g de pistachos
- 5 champiñones
- 200 ml de leche de coco
- 100 ml de leche de soja
- Vinagre de Módena
- Aceite de oliva
- 1 huevo
- Pan rallado
Preparación:
Pon la quinoa en un colador, límpiala y cuécela en un cazo con leche de coco. A los 15 minutos añade las avellanas, las almendras y los pistachos. En una sartén aparte, pica los champiñones y luego agrégalos a la mezcla principal. Para hacer la bechamel, pon la harina en un cazo con un chorrito de aceite y añade la leche de soja hasta conseguir una cierta espesura. Añade la quinoa cocida, remuévela y déjala enfriar. En ese momento ya puedes hacer las croquetas con la bechamel. Rebózalas con un huevo batido, sésamo, pan rallado y sal, y ponlas a freír en una sartén con abundante aceite.
2) Crema de guisantes
Ingredientes:
- 600 gramos de guisantes
- 600 ml de caldo de ave o verduras
- 150 ml de nata para cocina
- Pimienta negra
- Semillas de amapola
Preparación:
Pon el caldo en una olla hasta que hierva. Añade los guisantes y déjalos 5 minutos a fuego alto. Pásalo por la batidora, ponlo a fuego bajo y remueve hasta que alcance la textura deseada. Agrega la nata y la sal al gusto. En el momento de servirlo, se puede acompañar de unas semillas de amapola.
3) Milhojas de nata y fresas
Ingredientes:
- 250 g de hojaldre
- 200 g de fresas
- 300 g de nata montada
- Azúcar glas
Preparación:
Lo primero que tendrás que hacer es preparar la masa de hojaldre si no quieres utilizar una congelada. Después, corta el hojaldre en rectángulos iguales y hornéalos a 200 ºC. Retíralos y enfríalos. Luego, ábrelos por la mitad sin llegar a romperlos e introduce la nata montada hasta rellenar el hojaldre completo. Coloca encima las fresas, en lo posible cortadas en pequeñas láminas o trozos. Añade el azúcar glas ¡y ya puedes servirlo!
4) Huevos rellenos de ensaladilla rusa
Ingredientes:
- 5 huevos
- 2 patatas
- 2 zanahorias
- 1 lata pequeña de guisantes
- 1 lata de atún
- zumo de limón
- aceite de girasol
Preparación:
Pela las patatas y las zanahorias y ponlas en una olla con agua abundante y sal. En otra olla, pon a cocer los huevos y pártelos por la mitad reservando las yemas. Mezcla la patata, la zanahoria, el atún escurrido, los guisantes y las yemas de los huevos. Aliña las hortalizas con mahonesa y, por último, agrega unas gotitas de zumo de limón y sal al gusto. Deja enfriar en el refrigerador. Por último, rellena las claras de los huevos con la mezcla que has obtenido de todos los ingredientes.
La importancia de seleccionar los productos
No es infundado que los nutricionistas y especialistas insistan en la necesidad de seguir un calendario alimenticio. Cada época del año es propicia para el consumo de ciertos productos, especialmente todos aquellos que provienen de fuentes agrícolas.
Los alimentos de temporada, sobre todo frutas y verduras que tienen su origen en territorios cercanos, son más frescos que los que provienen de lugares lejanos, y no se someten a largos trayectos durante los cuales suelen perder sus propiedades.
Entre los productos típicos de la primavera encontramos frutas como las cerezas, las fresas, las ciruelas, los nísperos y los albaricoques, además de coliflores, alcachofas, acelgas, lechugas, rábanos y otros vegetales.
Sin embargo, existen productos que no siempre se pueden adquirir en los comercios locales. Por eso, si deseas consumir productos procedentes de otros países, es mejor comprarlos en redes de Comercio Justo. De este modo, te estarás sumando a una práctica de consumo sostenible que busca favorecer a los pequeños comerciantes y contribuir a la conservación del planeta.
Recuerda que tus hábitos de consumo no solo inciden en tu salud, sino también en el medioambiente, en la lucha por los derechos laborales y en la economía local y global. ¡Está en tus manos ser responsable!
¿Qué te parecen estas recetas que te traemos? ¡Seguro que hay otras que te salen riquísimas y con las que siempre triunfas! ¿Por qué no nos las cuentas?