¿Cuántas veces sientes el deseo o la necesidad de hacer algo distinto a lo habitual pero finalmente no llegas a hacerlo? Piénsalo detenidamente. Muchas veces, ¿verdad?
Eso es porque sientes comodidad haciendo lo de siempre. Ya lo conoces, es fácil y no requiere esfuerzo. Pero es precisamente todo esto lo que lo convierte en poco gratificante. Sin darte cuenta, te vas acomodando y estás a gusto en tu zona de confort. Pero si a veces crees que necesitas algo más... ¡este post es para ti!
¿Qué es la zona de confort?
La zona de confort no tiene nada que ver con tu lugar preferido del salón en el que pasas horas leyendo o viendo una película. Más bien se trata de un estado mental en el que sientes una aparente seguridad y tranquilidad porque, desde él, controlas todo lo que sucede en tu vida.
Sin embargo, en realidad lo que te ocurre es que tienes miedo de fracasar si arriesgas, te asusta no cumplir las expectativas si tratas de hacer o aprender algo nuevo. Este estado mental es como una muerte en vida. ¿Lo conoces?
Beneficios de salir de tu zona de confort
¡Te retamos a salir de tu zona de confort! Arriesga, crece, pierde, gana, prueba, aprende, haz, ¡atrévete a vivir! Descubrirás un mundo maravilloso esperándote. Descubrirás a una persona valiente, capaz, creativa, divertida, vital, fuerte… ¡tú!
¿Necesitas razones para salir de tu zona de confort? Te contamos algunos de sus beneficios:
- Crecimiento personal, toma de conciencia y madurez emocional.
- Fortaleza para superar cualquier dificultad que se presente en la vida.
- Resiliencia para adaptarte a las situaciones que no está en tu mano cambiar.
- Tolerancia a la frustración cuando no consigas aquello por lo que has luchado.
- Adquisición de nuevas habilidades (prácticas, emocionales y psicológicas).
- Nuevos hábitos de vida más saludables, tanto a nivel físico como mental.
- Riqueza cultural y social, y nueva visión sobre la vida, el entorno y las personas.
- Creatividad e imaginación para solventar los momentos complicados o para crear nuevas aficiones.
- Autoconfianza por haber superado tus barreras mentales.
- Un estado de ánimo más alegre y vital. Reducirás tu estrés, ansiedad y miedo.
En definitiva, podrás tener una vida más plena y satisfactoria.
¿Cómo salir de la zona de confort?
Nadie dijo que salir de tu zona de confort fuera una tarea fácil, pero el esfuerzo merecerá la pena. Al principio será duro. Es posible que sientas miedo, que te estreses o que tengas ansiedad. Si te resulta demasiado difícil, pide ayuda a una persona de tu confianza, a tu pareja o, incluso, a un profesional, ¡pero no abandones!
Existen varias cosas que puedes hacer y que te ayudarán a salir de la zona de confort. Esas son algunas de ellas:
- Meditación. Es una práctica milenaria que cada vez adoptan más personas. Su éxito radica en lo sencillo que es llevarla a cabo y lo rápido que se obtienen beneficios. Si nunca has meditado, no pretendas dejar la mente en blanco. Ten más benevolencia contigo. Para comenzar, es suficiente con que consigas relajarte con los ojos cerrados en un ambiente tranquilo y agradable para ti durante unos 10 minutos al día. Poco a poco, podrás ir aumentando el tiempo y las veces que lo hagas diariamente.
- Mindfulness. Se ha popularizado rápidamente. Se trata de una técnica budista que consiste en practicar la conciencia plena, el aquí y ahora. Puedes empezar por centrarte en una actividad física durante unos minutos, siendo consciente de tu respiración, sin pensar en nada que no sea lo que estás haciendo.
- Ponte retos. Tienen que ser retos que puedas cumplir y que te estimulen. Por ejemplo, aprender a montar en bici, apuntarte a clases de francés o salir una vez al mes a la montaña.
- Conoce gente nueva. Puede ser en un curso de cocina, realizando voluntariado, en un bar, en una excursión organizada, en las redes sociales o, simplemente, redescubriendo a tus colegas de trabajo proponiendo ir a tomar algo al salir.
- Organiza reuniones o actividades. Una comida en tu casa con la familia, una salida al teatro con amigos y amigas, o un día en un paintball.
- Anticípate a tus excusas. Cuando se te ocurra algo nuevo para hacer, piensa en todas las excusas que te pondrás y rebátelas. ¡Es muy estimulante!
Piensa en las ventajas que puedes obtener saliendo de tu zona de confort, poniéndote metas y aprendiendo a llegar hasta ellas. No hace falta que des un giro de 360 grados a tu vida, basta con empezar por pequeños retos e irte superando. ¡Una nueva vida te espera ahí fuera!