Si tus peques se hacen un lío a la hora de depositar cada residuo en su contenedor correspondiente o no acaban de entender por qué hay que hacerlo, estás leyendo el post adecuado para convertirlos en auténticos gurús del reciclaje.
¿Quieres ideas para que les sea más fácil identificar cada material y para que entiendan por qué es beneficioso reciclar o reutilizar los envases que ya no utilizamos? Sigue leyendo para descubrirlas y ayúdate de recursos en línea que te facilitarán la labor. ¡Manos a la obra!
¿Dónde colocar cada residuo?
Empecemos por el principio. El primer paso de la cadena del reciclaje depende de nosotros, al separar en nuestros hogares los distintos desperdicios. ¡Pero no todo vale! Hay que preparar cada residuo. Así, los envases plásticos y de vidrio se deben limpiar y retirar los restos que contengan, como el papel de la etiqueta, o, en el caso del vidrio, las tapas o los corchos. Es mejor que el papel y el cartón no estén mojados y que compactemos las latas de aluminio.
¿Cuál es el lugar de cada residuo? Puedes elaborar una manualidad muy sencilla junto a tus peques. Sólo necesitas reutilizar el cartón de las cajas de cereales o galletas para dibujar la silueta de los contenedores, de modo que puedan relacionar su forma con el tipo de basura que contienen. Te mostramos cómo hacerlo:
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Recorta el contorno de cada contenedor (aquí tienes una útil plantilla) y coloréalo buscando resaltar aquello que lo caracteriza.
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Hecho esto, busca en periódicos o revistas imágenes de los desperdicios o envases que les corresponden, y pégalos en cada uno de ellos.
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Por último, solo tienes que situar estas réplicas de cartón al lado de cada cubo de basura doméstico (puedes reutilizar los botes de pintura grande de 10 litros como contenedores para los envases plásticos o de vidrio) para que a nuestros mini recicladores les resulte mucho más fácil identificar dónde introducir cada residuo.
Recursos para trabajar el reciclaje con los más pequeños
¿Quieres manualidades y actividades para desarrollar lo aprendido, y concienciarse en el cuidado del planeta? Toma nota de los siguientes recursos. ¡Te serán muy útiles!
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En la web de Educa Peques dispones de fichas educativas descargables y Pocoyo te ofrece juegos para trabajar sobre el reciclaje. ¡Hazte con ellos!
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Ecoembes nos proporciona múltiples recursos educativos, entre los que encontraremos juegos, cuentos y materiales descargables.
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Manualidades para niños y niñas. Es la guía gratuita de Oxfam Intermón con la que podrás crear tres sorprendentes DIY. ¡No te la pierdas!
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Crea simpáticos animalitos con materiales como hueveras o rollos de papel higiénico de la mano de inforeciclaje y sus vídeos tutoriales.
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Involúcrales en el reciclaje solidario a través de los tapones de plástico. Es una forma de contribuir a la puesta en marcha de proyectos altruistas. Por ejemplo, las protectoras de animales Felcan o Colmillo Blanco tienen campañas de recogida de tapones solidarios para recaudar fondos.
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En su habitación puede haber juguetes o ropa que ya no usan. Recuerda este post donde te mencionábamos ideas para darle salida a sus juguetes, y proponles guardar y preparar sus prendas para donarlas, por ejemplo, a una tienda de segunda oportunidad.
¿Cuáles son los beneficios del reciclaje?
A través de este blog ya te hemos hablado de lo provechoso que es para el medio ambiente que convirtamos en un hábito la práctica de la regla de las 3R.
Bien, pues hoy queremos mencionarte cómo favorece a los niños y las niñas esta actividad a través de la información que nos brinda la Fundación Melior, una organización sin ánimo de lucro que trabaja para promover el cambio social hacia un mundo igualitario, justo y sostenible:
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Enseña valores como la responsabilidad y la solidaridad, pues ayuda a que comprendan que sus actos tienen consecuencias y afectan a los demás y también al planeta.
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Contribuye a infundir hábitos saludables como el orden o el cuidado, ya que reciclar supone separar los desperdicios y colocarlos en su lugar correspondiente, y si queremos reutilizar objetos hay que cuidarlos para prolongar su vida útil.
Es una actividad divertida que los pequeños de la casa verán como un juego.
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Favorece la creatividad y el pensamiento lateral. Objetos aparentemente inservibles o desperdicios destinados a la basura pueden ser el eje para elaborar manualidades sorprendentes.
Como puedes comprobar, reciclar es un hábito saludable que nos sienta bien. Mires por donde mires esta acción, solo encontrarás ventajas para ti y beneficios que repercuten sobre nuestro entorno y la sociedad en la que vivimos. ¿Se te ocurre una manera mejor de proteger a nuestro planeta que transmitiendo estos valores a nuestros pequeños? ¡Está en tu mano conseguirlo!