Índice de contenidos
¿No tienes dinero pero sí una idea genial, como crear un centro de acogida para mascotas abandonadas, grabar un documental para concienciar sobre la protección del medio ambiente o fundar un negocio online de venta de artesanía elaborada por colectivos desfavorecidos?
Tu solución llega de la mano del crowdfunding. En este post, ¡te descubrimos sus infinitas posibilidades!
¿A qué definimos cómo crowdfunding?
Basta con fijarnos en la propia palabra y en las expresiones inglesas de las que surge, para encontrar la respuesta. Crowd significa 'multitud' y funding significa 'fondos'.
Al emplear este vocablo nos estamos refiriendo a una financiación colectiva que consiste básicamente en que un grupo de personas entregan pequeñas contribuciones económicas a favor de la puesta en marcha de un proyecto.
De ahí que sea común identificar este término con el de micromecenazgo, ya que esos individuos actuarían como mecenas para poder llevarlo a cabo. ¡Te sorprendería saber cuántos proyectos han visto la luz gracias a este sistema!
Tipos de crowdfunding
Podemos ofrecer nuestras aportaciones monetarias buscando diferentes objetivos o recompensas, de ahí que nos encontremos varios modelos de micromecenazgo. Échales un vistazo y valora cuál se adecuaría mejor a tu idea:
-
De donación
Las personas participan de forma desinteresada, por lo que no esperan obtener un beneficio a cambio de las aportaciones económicas realizadas. ¡Recuerda, sin embargo, darles las gracias de algún modo (material o inmaterial) por su aportación!
-
De recompensas o perk-based
Los individuos que colaboran con su aportación monetaria esperan recibir algún tipo de retribución a cambio. Es importante dejar claro este punto en la definición del proyecto.
-
De acciones o equity crowdfunding
Los sujetos reciben participaciones o acciones de la empresa en compensación por su contribución económica. De este modo se convierten en inversores de dicha compañía y participarán de sus rendimientos según el efectivo que hayan aportado.
-
De préstamo o crowdlending
Consiste en un préstamo monetario a cambio de percibir un tipo de interés por el mismo. En esencia es parecido a la práctica bancaria, ya que la persona que ha recibido la cuantía económica devolverá a su benefactor, en unos tiempos establecidos, ese dinero más el tipo de interés definido.
¿Cómo funciona?
Normalmente el micromecenazgo se desarrolla a través de internet y su procedimiento es muy sencillo: una persona envía los datos de su idea a una plataforma online de crowfunding. Cuando esta la recibe, estudia su utilidad y, una vez aprobada y publicada en la web, comienza el período de recaudación de fondos.
¿Estás a punto? Ahora solo te falta elegir dónde publicarla. Toma nota de estas tres plataformas de crowdfunding de donación a las que puedes sumarte. ¡Aunque hay muchas más!
Teaming
Está en funcionamiento desde 1998 y se articula en torno a colaboraciones periódicas. Es decir, que las personas aportan mensualmente a un proyecto social microdonaciones de tan solo 1 euro. Su filosofía: “con 1 €, nosotros solos no podemos hacer mucho, pero si nos unimos, podemos conseguir grandes cosas”.
Mi grano de arena
Nace de la mano de la Fundación real dreams y, gracias a la unión de los microdonativos de muchas personas solidarias, recauda fondos para poner en marcha proyectos sociales. Están seguros de que “la suma de pequeños granitos de arena puede mejorar la vida de muchas personas”.
Microdonaciones
La Fundación Hazloposible ha creado este espacio para contribuir a que los proyectos solidarios que precisen de financiación consigan esa aportación económica y puedan ponerse en marcha. Es un punto de unión entre las iniciativas de las ONG y ese gran conjunto de ciudadanía que quiere colaborar en la creación de una sociedad más igualitaria y sostenible.
Iniciativas solidarias de Oxfam Intermón
Oxfam Intermón pone a tu disposición un espacio destinado a recaudar fondos con fines altruistas. ¡Te contamos más detalles!
Mediante actividades o eventos desarrollados por personas anónimas como tú, empresas como la compañía donde trabajas o escuelas como la de tus niños y niñas, se pone en marcha el engranaje de la solidaridad cuyo objetivo es apoyar el trabajo que realiza esta ONG.
Las iniciativas solidarias están abiertas a todos aquellos colectivos cuyo reto sea mejorar las condiciones de vida de las personas y familias que más lo necesitan en aquellos países en los que trabaja Oxfam Intermón.
Un ejemplo: con 2.280 € se pueden instalar seis bombas para extraer agua de los pozos en Chad. No lo dudes y crea tu iniciativa o contribuye a hacer realidad aquellas que ya están en marcha.
Como has podido ver, este tipo de cooperación ciudadana demuestra que una gran cantidad de pequeños granitos de arena hacen posible poner en marcha diversos proyectos y ayudar a sectores con dificultades a cambiar su situación. ¡La meta está más cerca si caminamos juntos!