¿Te apetece degustar algo nuevo en tu menú de hoy? ¿Qué te parecen unas ricas recetas con semillas de lino? Mmm... seguro que son saludables y sabrosas. ¿Nos metemos en la cocina y las elaboramos en familia?
Razones para añadir semillas de lino a tus recetas
Si formas parte de ese conjunto de personas a quienes les cuesta probar nuevos ingredientes, puede que conocer sus propiedades sea el aliciente que necesites para sorprender a tu paladar con nuevos sabores. ¡Y para eso estamos aquí!
Empezaremos con VidaNaturalia, que nos detalla las propiedades nutricionales de las semillas de lino:
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Contienen vitamina C, vitamina E y vitaminas del grupo B.
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Reportan calcio, fósforo, magnesio y potasio.
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Son ricas en ácidos grasos esenciales, fundamentalmente de la familia Omega 3.
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Contienen abundante fibra.
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Tienen un elevado contenido proteínico.
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Son ricas en compuestos fenólicos.
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No contienen gluten.
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Son bajas en hidratos de carbono simples.
¿Quieres probarlas? Te ofrecemos unas recetas con semillas de lino tan sencillas y asequibles que no podrás resistirte a ellas. ¿Puedes olerlas desde aquí?
Albóndigas veganas
© Salud Vegana
Esta apetecible receta de Salud Vegana con semillas de lino gustará por igual a grandes y a peques. ¡Toma nota!
Ingredientes
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1 taza de lentejas cocidas
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2 dientes de ajo
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¾ de cebolla grande
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1 taza de zanahoria rallada
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½ taza de calabacín rallado
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½ taza de avena
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3 cucharadas de semilla de lino
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½ taza de pan rallado
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1 cucharadita de pimentón picante
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1 cucharadita de orégano
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Sal y pimienta al gusto
Modo de elaboración
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Corta la cebolla y el ajo a trocitos, y ralla la zanahoria y el calabacín.
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Rehoga hasta que la cebolla esté transparente.
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Haz harina de la avena integral y las semillas de lino en la batidora.
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Mezcla todos los ingredientes en un bol. Amasa bien con las manos hasta que quede pastoso.
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Haz las albóndigas y sitúalas encima de la bandeja de horno (en papel de horno).
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Cocina a 180 ºC, durante 45 o 50 minutos, dando la vuelta cada 15 minutos.
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Coloca en un recipiente de barro con salsa de tomate casera y revuelve para que las albóndigas queden cubiertas de tomate.
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Hornea 5 minutos.
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¡Y emplata!
Ricas, ¿verdad? ¡Seguro que quieres repetir! Si lo que buscas ahora son recetas para tus desayunos, meriendas o bocados en el trabajo, puedes elaborar esta gustosa receta de galletas de lino de Deleve Cook que, además, son laxantes naturales. ¡No te pierdas el vídeo y disfruta de dulces sanos en tus postres!
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¿Tienes poco tiempo para cocinar? ¿Hace tiempo que se te acabaron las ideas para preparar tus menús? Si cada vez te cuesta más volver a adquirir hábitos saludables en tu alimentación, a continuación te damos argumentos para volver a ser fan de la dieta mediterránea. ¡Saboréalos!
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Puedes comer sano los 365 días del año. En la guía gratuita Comida Saludable de Oxfam Intermón encontrarás 12 recetas, nada aburridas, para alimentarte de forma equilibrada.
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Conoces la procedencia de los ingredientes. Con iniciativas como ¡La Colmena que dice Sí!, puedes comprar tus productos directamente al agricultor o agricultora. Pero también puedes animarte a cultivar tus propias verduras y hortalizas en un huerto urbano casero y emplear ingredientes que hayas cultivado tú.
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Controlas las cantidades de producto. En muchas ocasiones compramos por impulso, y luego ese alimento termina en un armario de la cocina o al fondo del frigorífico, se estropea y lo tiramos a la basura. ¡Si solo cocinas las raciones necesarias, podrás evitar el desperdicio alimentario!
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Puedes elegir qué ingredientes empleas. Y esta elección es más importante de lo que piensas. Con ingredientes de Comercio Justo contribuyes a que las pequeñas familias campesinas mantengan sus medios de vida y perciban un ingreso justo por sus cosechas, o evitas la invisibilidad del trabajo de la mujer agricultora.
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Regalas a tus peques momentos para recordar. Cocinando en familia pasaréis unos inolvidables ratos entre charlas, risas, pruebas y degustaciones.
Está en tus manos practicar una alimentación sana o una alimentación sana y, además, respetuosa. Aquella que es saludable para ti y beneficiosa para nuestro entorno natural y social. No olvides tu poder como consumidor o consumidora. ¡Piensa antes de comprar y, cuando lo hagas, que sea de forma responsable!
