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La economía colaborativa es un modo de ofrecer y utilizar productos y servicios a través de las plataformas en línea, según explica la Comisión Europea. Esta nueva forma de compartir productos y servicios genera también nuevas oportunidades para las personas, así como un uso más eficiente de los recursos, de modo que puede favorecer la sostenibilidad.
¿Recuerdas cuando en tu infancia te imaginabas un mundo perfecto? Allí todo era mágico. Las personas que lo habitaban eran solidarias y generosas, cuidaban de su planeta y no necesitaban del dinero para conseguir las cosas que precisaban. Gracias a la economía colaborativa, construir ese mundo perfecto está mucho más cerca. ¡Hoy, te lo traemos para que siempre te acompañe!
Economía colaborativa: el poder de las personas consumidoras
Las personas han dicho basta a la economía tradicional que implicaba un sistema con grandes desequilibrios, que potenciaba el mantenimiento de la pobreza y la desigualdad, y han pasado a un modelo:
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De intercambio, de colaboración, de trueque.
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Mucho más ético y solidario para las personas.
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Más cuidadoso con el medio ambiente, al contribuir a la reutilización o reciclaje de objetos ya existentes.
Pero este tipo de economía no está basada sólo en conseguir los bienes materiales que necesitamos, también nos permite obtener bienes intangibles. ¿Cómo? Pues, por ejemplo...
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A través del intercambio de conocimientos.
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Por medio del asesoramiento.
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Con la ayuda desinteresada entre personas.
¡Y cada vez hay más!
Economía colaborativa: intercambiar frente a acumular
La economía colaborativa nos está humanizado, y ha conseguido que la sociedad dé un paso más en el ámbito de la cooperación, encaminándonos a compartir sobre algo tan preciado para nosotros como es nuestra salud.
Es cierto que entre familiares o amistades, debido a la confianza y el lazo que une a estas personas, siempre ha existido una ayuda mutua, actuando unas y otras como sostén o apoyo ante una enfermedad, o cediéndose incluso productos de tipo ortopédico. Pero ahora:
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Estamos asistiendo a un movimiento donde las personas comparten y colaboran, aunque sean auténticas desconocidas. ¡Viva la solidaridad!
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Están surgiendo plataformas online que nos permiten intercambiar recursos, información e incluso nuestras propias experiencias sobre salud.
Un ejemplo claro lo encontramos en México, donde se ha puesto en marcha el conocido como “dispensario comunitario de medicamentos”. Su función es abastecer a la comunidad mediante fármacos que otras personas han entregado de forma altruista, al no necesitar ya hacer uso de ellos.
Plataformas on-line de economía colaborativa en el ámbito de la salud
El deseo por colaborar y cooperar en el ámbito de la salud se refleja en todas estas plataformas:
Healthmap: economía colaborativa para luchar contra enfermedades
Esta plataforma, en inglés, a través de diversas fuentes, como los medios sociales online, identifican brotes de enfermedades más rápidamente que mediante los métodos tradicionales, de modo que contribuye a predecir y vigilarlas. Permite conocer de forma gratuita alertas, debido a enfermedades o incluso causas ambientales, según su ubicación. Esto permite disponer de información actualizada y localizada de su estado.
Comunidad online: economía colaborativa que ayuda a pacientes oncológicos y familiares
Servicio online de Macmillan Cancer Support, actualmente en idioma inglés, destinado a que familiares y pacientes de cáncer puedan ayudarse entre sí y encuentren un apoyo en personas que están pasando o han pasado por su misma situación.
Patientslikeme: economía colaborativa para apoyar en situaciones difíciles
En esta web, también en inglés, los pacientes pueden compartir sus historiales médicos con el objetivo de dar a conocer sus síntomas y experiencias sobre diversas enfermedades, y contribuir de este modo a mejorar la vida de otros pacientes y familiares.
Esta nueva dimensión de la economía colaborativa no debería sorprendernos, sino demostrarnos que transformar la sociedad es fácil cuando somos personas que estamos dispuestas a promover ese cambio. Recuerda que son personas anónimas como tú las que lo están logrando. Y, como has visto, hay muchas maneras de colaborar. ¡Elige la tuya y ponte en marcha!