Índice de contenidos
¿Alguna vez te has preguntado por qué ONG como Oxfam Intermón, Unicef o Greenpeace están presentes en unos países y no en otros? ¿Tienes curiosidad por saber cómo se aprueban los proyectos de cooperación internacional? ¡Sigue leyendo!
Algunos factores que determinan los programas de trabajo de una ONG
La misión y objetivos de la entidad
Decidirse por un cierto tipo de proyectos entra dentro de la propia visión y misión de cada organización: hay ONG que, desde su misión, se han enfocado en la atención a situaciones de emergencia, otras se dedican a defender los derechos de la infancia, las hay que fomentan la defensa del medio ambiente y así, muchos otros casos. De este modo, cada ONG determina si es más conveniente para su causa empezar un proyecto relacionado con la educación, con la higiene y la sanidad o con la creación de estructuras que favorezcan el desarrollo económico de la población, por citar algunos ejemplos.
Experiencia de la organización y medios para hacerlo viable
Pero este no es el único criterio. A la hora de elegir a qué programas deben dedicar sus esfuerzos, las ONG deben valorar aspectos tales como su propia experiencia en proyectos similares, la disponibilidad de recursos que aseguren la ejecución del proyecto a largo plazo, la capacidad de entender y trabajar en el contexto del proyecto, etc.
Definición de ONG: el caso de Oxfam Intermón
Tomemos el ejemplo de Oxfam Intermón. En su caso, la existencia de asociaciones locales con las que trabajar de la mano a la hora de llevar a cabo los proyectos es fundamental. Sin la ayuda de colaboradores locales, establecer proyectos viables, eficaces y duraderos en los países en los que trabajan sería prácticamente imposible.
Algunos beneficios del trabajo con sociedades locales
-
Transmite seguridad. Colaborar con asociaciones locales es básico para generar confianza en la comunidad o colectivo receptor de la ayuda.
-
Permite desarrollar iniciativas adaptadas a la realidad. Es decir, crear proyectos adecuados a las necesidades de la población. ¿Quién mejor que una asociación local sabría qué problemas sufren las productoras rurales de café de Nicaragua, por ejemplo?
El trabajo con asociaciones locales como instrumento de presión política
Esta forma de trabajar por la que apuesta Oxfam Intermón, no solo es eficaz para que la cooperación sea efectiva, también sirve como herramienta de presión política.
Y es que para conseguir cambios en las condiciones de vida de las personas es necesario impulsar cambios en las leyes que regulan estas condiciones de la mano de las personas que las sufren.
Por ello, se organizan grupos de presión en las comunidades afectadas para que sean ellas las que luchen por sus derechos, como por ejemplo en el caso de las mujeres que se encargan de recoger la fresa en Marruecos, a las que se asesora para que comprendan que tienen derechos laborales, conozcan los servicios de la seguridad social y sepan que hay asociaciones que pueden orientarlas.
Es así como conseguimos que sean las personas del propio país quienes lideren el cambio para obtener mejores condiciones de vida.
Por tanto, un factor decisivo que puede impulsar a trabajar en un determinado país es la capacidad que tienen las contrapartes locales de contribuir a esta labor, porque su apoyo permite impulsar mejores proyectos y conseguir grandes resultados invirtiendo los esfuerzos en la dirección correcta.
La mejor forma de entender cómo se contribuye al cambio positivo es mostrándote un ejemplo que lo ilustre.
AMAD y Oxfam Intermón, trabajando juntas para lograr el empoderamiento femenino
En Mauritania, como en otras regiones, las mujeres son clave para el sostén familiar. Ellas se encargan de las labores del campo, son las responsables de traer agua a casa cada día o de transportar la leña. Y también se hacen cargo de las tareas domésticas o de cuidar a los hijos e hijas. Son fundamentales para el desarrollo de su comunidad, pero su trabajo no se reconoce.
Las mujeres son las beneficiarias de los dos programas con los que Oxfam Intermón trabaja junto con la Association Mauritanienne pour l’AutoDéveloppement (AMAD) en el Sahel mauritano: un proyecto de agricultura y otro destinado a desarrollar el procesamiento lechero, iniciativas centradas en empoderar a las mujeres.
El respaldo económico de la ONG ha facilitado que la organización local AMAD pudiera:
-
Instruir a las mujeres en métodos de cultivo y facilitar materiales que contribuyan a que sus cosechas sean más productivas.
-
Poner en marcha centrales lecheras y enseñar a las mujeres mejores métodos de transformación de la leche. Ahora este producto no llega al mercado con ese sabor amargo de antes y, por tanto, su valor también es superior.
Gracias a esta formación, hoy en día las mujeres perciben mayores ingresos por su trabajo y esto repercute beneficiosamente en sus familias y su comunidad. Por ejemplo, han podido techar sus viviendas, adquirir vacas o costear la educación de sus hijos e hijas.
Ouma Ali es una de estas mujeres. Tiene 43 años, es madre de 8 hijos y vive con su familia en la comunidad de Ari Hara.
Participa en el proyecto de transformación de la leche y trabaja en una central lechera. Los ingresos que percibe los destina a las necesidades básicas familiares como comprar productos de alimentación (leche, aceite, arroz o azúcar) o útiles escolares para sus hijos e hijas.
Diseñar un proyecto de desarrollo es un proceso largo, complejo y delicado en el que intervienen muchísimos factores. Además de los que ya hemos mencionado, existen otros muchos que también pueden influir como la experiencia y especialización de la ONG en una determinada materia, la proximidad cultural de la ONG con el país o su experiencia en proyectos similares o en una misma zona, etc. En definitiva, un proyecto no se inicia al azar, sino que sigue un protocolo muy claro en cada caso. Pero sea cuál sea la iniciativa llevada a cabo por una ONG, e independientemente del lugar del planeta donde se desarrolle, tu ayuda es siempre clave para materializarla. Recuerda: ¡Son tus pequeñas acciones las que mueven el mundo!