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A la mayoría de niños y niñas les gusta jugar. Es una actividad motivadora a la que no les importa dedicar sus esfuerzos, por eso, el juego y la educación no tendrían por qué ir por separado. Como comenta Imma Marín, directora de IPA (la asociación internacional por el derecho de los niños y niñas a jugar) utilizar los juegos como herramienta pedagógica puede incluso facilitar el aprendizaje y la comunicación, ¡con diversión asegurada!
Como madres, padres o personas educadoras, una de las cosas más complicadas que podemos enseñar son los valores como la solidaridad. Una forma sencilla de hacerlo puede ser a través de los juegos, pues de otro modo puede resultar complejo de explicar y difícil de interiorizar.
Entiende la RAE que la solidaridad es la adhesión a la causa de otros. Es decir, la toma de conciencia de las necesidades ajenas y el deseo de contribuir a su satisfacción.
Para ayudar a que los pequeños y las pequeñas lo interioricen hasta el punto de mostrar comportamientos solidarios en las distintas situaciones de su vida –una niña del colegio con menos juguetes, un niño con dificultades físicas, por ejemplo– hoy proponemos 3 ideas de juegos que trabajen este valor. ¡Y te aseguramos que es posible!
3 juegos para trabajar el valor de la solidaridad
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El Mbube
'Mbube' es una de las palabras zulúes para "león". En este juego, originario de Lesotho y Sudáfrica, el león busca localizar y capturar al impala. Desde la web Educación en Valores (proyecto de ISCOD, el Instituto Sindical de Cooperación al Desarrollo) nos explican que pueden jugarlo niños y niñas de todas las edades. Todos los niños y niñas se ponen en círculo y dos de ellos, con los ojos vendados, se quedan en el centro, uno en el rol de león y el otro con el de impala. Los compañeros y compañeras alrededor del círculo tendrán que guiar al león para que atrape al impala (o al impala para que se escape del león) gritando ¡mbube! ¡mbube! de forma más rápida cuando está cerca y más despacio cuando está lejos. Si después de un minuto el león no ha atrapado al impala es sustituido por un nuevo jugador o jugadora, y lo mismo ocurre con el impala.
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Caretas y emociones
Con esta actividad que propone el portal de educación infantil y primaria Educa Peques buscamos fomentar la empatía, la capacidad de poder comprender a los demás y ponerse en su lugar. Ideal para niños y niñas de entre 3 y 6 años, consiste en pintar caras que expresen emociones de alegría, tristeza, enfado, miedo, etc. Proporcionaremos a los pequeños fichas con caras en blanco (¡descárgate una plantilla gratuita aquí!) y con ellos y ellas haremos una cara alegre, una triste, una con miedo, con sorpresa, enfadada, etc. A continuación pensaremos con ellos situaciones en las que las personas sintamos cada tipo de emoción. Para niños y niñas de entre 6 y 12 años podemos variar un poco la actividad y utilizar caretas con diferentes expresiones emocionales, una con cara sonriente, otra triste, enfadada, sorprendida, etc. Los niños y niñas se pondrán las caretas y representarán la emoción que muestra la cara, pidiéndoles también que expliquen por qué se sienten así.
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Aventura en el desierto
Este juego es una propuesta de Kaidara, la web que recoge las experiencias y los recursos educativos elaborados por Oxfam Intermón y por la Red de educadores y educadoras. Es ideal para niños y niñas más mayores, de 12 a 16 años. Invita a reflexionar sobre el consumo responsable y sirve para aprender a distinguir entre las necesidades básicas y las creadas. En él, los jugadores y las jugadoras deben elegir qué cosas necesitarían para sobrevivir en el desierto. Ponen en común con los demás los productos que cada uno ha seleccionado y explican su elección. Entre todos y todas deberán llegar a un consenso de cuáles de esas cosas llevarían a su aventura en el desierto, pudiendo llevar un total de 10.
Además de los que te proponemos, hay muchos otros juegos que pueden servir para fomentar los valores de la solidaridad y la cooperación. Eso sí, lo importante a la hora de jugar es que cumplan estas características:
- Que se pueda jugar en grupo, sin descartar o eliminar a nadie
- Que se puedan incorporar nuevos niños y niñas al juego en cualquier momento
- Que sea necesario cooperar o colaborar como parte de la dinámica del juego para conseguir el objetivo propuesto
- Que los niños y niñas puedan proponer nuevas dinámicas de juego y puedan tomar decisiones dentro del mismo
Con todo ello se fomenta el respeto mutuo, la convivencia, la colaboración, la integración y la empatía, que son principios básicos de la solidaridad. ¿Te parece ahora un poquito menos complicado? No olvides que además de crear este tipo de dinámicas basadas en el juego, la mejor lección es siempre tu ejemplo. ¡Actúa de la forma que quieres que lo hagan tus niños y niñas cuando se conviertan en personas adultas!