Emigrar del campo a la ciudad ya no está de moda. Ahora están cogiendo fuerza las corrientes que defienden un estilo de vida más acorde con la naturaleza: alimentación ecológica, movimiento slow, moverse en bicicleta, filosofía hyggie o ¡vivir en el campo! Si quieres saber cómo te cambiaría la vida pasar del asfalto a la tierra, ¡sigue leyendo!
Ventajas de vivir en el campo
A algunas personas les puede parecer una idea algo extravagante, pero vivir en el campo tiene multitud de ventajas. Esto lo saben y lo disfrutan cada vez más jóvenes o parejas con hijos e hijas pequeños que están volviendo al campo. ¡Te contamos algunas!
- Contacto con la naturaleza. Que el ritmo natural de las plantas, los árboles, los pájaros y todos los animales silvestres formen parte de tu día a día hace que te conectes con el tempo de la naturaleza y te aporte bienestar, serenidad… Disfrutar de la belleza de cada época del año es un lujo al alcance solo de las personas que viven en el campo.
- Vivir sin prisas. El reloj ya no dirige tu vida, la organizas tú en base a tus necesidades reales. ¡Fuera estrés, vive slow!
- Dormir sin ruidos. ¿Desde cuándo no tienes una noche de descanso verdaderamente reparador? En la ciudad es imposible, la contaminación acústica es brutal. Oyes el tráfico de la calle, el camión de la basura, el televisor del vecino, una alarma que suena… ¡así es imposible descansar!
- Disfrutar del horizonte y de los paisajes. No nos damos cuenta, pero en la ciudad estamos sometidos a un gran estrés visual. No puedes ver el horizonte, solo ves cemento, demasiadas luces, grandes pantallas con publicidad, coches... Nada de eso es agradable para la vista ni para tu cerebro.
- Respirar aire puro. ¡Qué placer salir de casa, respirar profundamente y llenar tus pulmones de aire limpio! Cero contaminación, sin tubos de escape, sin calefacciones, sin aparatos de aire…
- Comer sano. Disfrutar de una ensalada con unos tomates recién cogidos de la huerta, sin pasar por cámaras frigoríficas, es otro nivel. Aprender a cultivar tu propio huerto ecológico es muy gratificante.
- Menos gastos. Este punto no es menos importante a la hora de valorar irte a vivir al campo. En la ciudad, nada más poner un pie en la calle ya estás gastando dinero: que si tengo sed y me compro una botella de agua, que si tengo que coger el transporte público, que si no me da tiempo de ir a casa a comer y tengo que hacerlo fuera, etc. En el campo la vivienda es más económica, el IBI es más barato e, incluso, ¡en algunos pueblos el agua es gratis!
Quiero ir a vivir al campo, ¿por dónde empiezo?
¿Te has decidido? ¿O te quedan algunas dudas? Para despejarlas te aconsejamos que visites alguna de las muchas ecoaldeas que existen por todo el país. ¿Que qué es una ecoaldea? Es una nueva forma de vivir en el campo.
Se trata de grupos de personas que se instalan en pueblos y se unen para diseñar un modo de vida sostenible desde el punto de vista social, económico y ecológico. Aunque, si lo tuyo es más de ir por libre, puedes mirar entre los pueblos abandonados de España que buscan habitantes. ¡Por qué no!
Aunque también hay otra opción más sencilla: pueblos que adoptan familias. El ayuntamiento de Portell, en Castellón, ofrece un puesto de trabajo y vivienda en alquiler por 50 € a familias con hijos o hijas en edad escolar. El alcalde de Peñas de San Pedro, en Albacete, ha puesto una serie de medidas en práctica para atraer a las familias a vivir a su pueblo: ofrecen una ayuda de 1.500 € por nacimiento del primer hijo o hija, 2.000 € por el siguiente y 3.000 € por cada uno de los siguientes, además de ayudas económicas para la creación de empleo, entre otras medidas. Estos son solo dos ejemplos, pero nuestra geografía está llena de pueblos que buscan nuevos habitantes. ¿Lo habías pensado alguna vez?
Es más fácil de lo que crees, solo se trata de tomar la decisión de cambiar de vida por un buen motivo. ¡De la ciudad al campo por la salud y el bienestar de tu familia!