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Los beneficios de la remolacha hacen que esta planta haya estado presente en la dieta del ser humano desde las civilizaciones antiguas. Sus hojas se consumían y la raíz se empleaba como medicamento. ¿Lo sabías?
Hay alimentos que automáticamente relacionamos con una alimentación saludable y por ello no dudamos en incorporarlos a nuestra cesta de la compra. Pero… ¿sabemos realmente cuáles son sus propiedades nutricionales? Hoy despejamos algunas de estas dudas hablándote de los beneficios de la remolacha. ¿Qué lugar ocupa en tu despensa?
Descubre los beneficios de la remolacha... ¡y mucho más!
¿Sabías que podemos degustarla a lo largo de los doce meses del año? Te invitamos a conocer un poco más a este vegetal de sabor dulce gracias a la información de El Libro Sabio de las frutas y las verduras editado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
Beneficios de la remolacha: ¿sabes cuáles son sus propiedades nutricionales?
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Tiene un elevado contenido en agua (89 %).
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Es una buena fuente de fibra.
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Contiene minerales (potasio y, en menor proporción, calcio, magnesio y sodio).
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Aporta vitaminas (ácido fólico).
Beneficios de la remolacha: conoce cómo puedes consumirla
Entre las ventajas de la remolacha se encuentran sus variadas posibilidades de preparación (cruda, hervida o incluso en conserva). Veamos algunos ejemplos:
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Puedes usarla como acompañamiento en ensaladas.
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Puedes consumirla junto con ajos o cebolla, y condimentarla con un poco de aceite, vinagre y sal.
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Puedes rallarla y emplear como aderezo un poco de aceite y limón.
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Puedes preparar cremas con nata y jugos con remolacha.
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Si quieres cocerla, sumérgela, sin haberla pelado, en agua salada en ebullición. Así evitarás que se disipe parte de su característico color y sabor. Pero presta atención a los tiempos: hiérvela durante al menos 1 hora, pero no más de 2 horas. Cuando esté lista, retira la piel y sírvela al igual que un plato vegetal.
Preserva los beneficios de la remolacha: aprende a guardarla correctamente
Saber conservar de forma correcta las verduras y hortalizas es esencial para evitar el desperdicio alimentario.
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En el caso de la remolacha, debes dejarla en el frigorífico dentro de una bolsa de plástico (este método contribuirá a mantenerla de dos a tres semanas).
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Sus hojas se guardarán, sin lavarse y por separado, también en una bolsa de plástico en el frigorífico (ayudará a que duren de tres a cinco días).
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No es aconsejable que congeles la remolacha en crudo. En este caso, debes cocerla no más de 2 horas en agua salada. Posteriormente puedes introducirla en agua fría para permitir su pelado. Después córtala y congélala dentro de un envase hermético.
Atrévete a saborear los beneficios de la remolacha
Tras mencionar los beneficios de la remolacha nos apetece mucho degustar algún plato con ella como ingrediente estrella, ¿te ocurre lo mismo? Vamos a probar con un batido picante de remolacha y un hummus de remolacha, una versión algo diferente del tradicional plato marroquí, ¿te apuntas? Y si quieres seguir mimando a tu paladar, no te prives de estas otras propuestas.
Zumo con remolacha, limón, naranja y manzana de “Mejor con Salud”
Ensalada rápida con remolacha, garbanzos y quinoa de “Cenas para Peques”
Pastel con remolacha y chocolate de “Marisa en la Cocina”
¡Qué ricas! Pruébalas todas y coméntanos cuál es tu preferida. Y no te olvides de dejarnos tus recomendaciones de recetas con remolacha. ¡Viva la cocina saludable con ingredientes de temporada, proximidad y Comercio Justo!
Disfruta de todos los beneficios de la remolacha, ¿te animas a cultivarla?
Con la guía gratuita Cómo hacer un huerto urbano de Oxfam Intermón estás a un pasito de hacer realidad tu sueño de construir tu propio huerto casero. Puedes ser un huerto urbano con palet o un huerto con poco espacio. ¡Tú eliges!
Gracias al Manual de cultivos para la Huerta Orgánica Familiar (1.ª edición, Buenos Aires, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, INTA, 2008) vamos a ponértelo aún más fácil hablándote del cultivo de remolacha.
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Temperatura idónea: entre 14 ºC y 22 ºC.
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Suelo: fértil (rico en potasio), suelto y con buen drenaje. Antes de la preparación del terreno conviene aplicar materia orgánica.
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Temporada de siembra: durante todo el año (evita realizar esta operación en los meses más calurosos). La época idónea es la primavera y el otoño.
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Modo de siembra: directamente a chorrillo (disemina las semillas de manera continua y recta) sobre el terreno de cultivo, formando hileras.
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Mantenimiento: se debe realizar raleo. Cuando la planta tenga entre 4 y 5 hojas, se descartan las más pequeñas y se dejan las más robustas.
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Cuidados: al ser un cultivo que se desarrolla cerca de la superficie del terreno, es importante aporcar (agrupar tierra junto a la planta) con frecuencia.
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Maduración: dependerá de la época de siembra. Siendo en primavera, de 70-90 días; y en otoño, de 90-110 días.
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Recolección: comienza a los 60 días de la siembra.
La dieta mediterránea nos invita a comer de forma sana y variada, aprovechando los beneficios de consumir productos de temporada. Por nuestra parte, además, te animamos a cultivar tus propias verduras y hortalizas en un huerto doméstico. ¡Anímate a plantar un huerto en tu vida y súmate al consumo responsable!