Índice de contenidos
- 1 Mantén una vida saludable con estos 8 hábitos
- 1.1 1. Deja la tele, el teléfono o el ordenador una hora antes de ir a la cama
- 1.2 2. Lee las etiquetas de los productos que compras
- 1.3 3. Desayuna en casa
- 1.4 4. Cuida tu dentadura
- 1.5 5. Sal a caminar por lo menos dos días a la semana
- 1.6 6. Inicia un proyecto
- 1.7 7. Cuida de tus amigos y amigas
- 1.8 8. Consume una alimentación saludable
- 2 Material complementario
La vida saludable es aquella que nos permite tener calidad de vida. Es un estilo de vida en el que participan diversas variables, como la alimentación sana y equilibrada, la práctica de ejercicio físico, el bienestar emocional o el cuidado de la salud, y donde se evitan hábitos nocivos como el consumo de alcohol o tabaco.
El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social dispone de una web con recursos para adoptar un estilo de vida saludable. ¿Aún no la has visitado?
¿Sabías que bastan 66 días para que algo se convierta en un hábito? Así lo confirma un nuevo estudio publicado en el European Journal of Social Psychology, en el que se afirma que para convertir un nuevo objetivo o actividad en algo automático (de tal forma que no tengamos que tirar de fuerza de voluntad) necesitamos 66 días.
Actualmente existe cierto consenso sobre las prácticas saludables que podemos añadir a nuestra vida, como:
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Hacer ejercicio físico.
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Beber suficiente agua.
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Mantener una dieta saludable.
Sin embargo, también es posible aumentar nuestro bienestar con pequeñas actividades del día a día, es decir, aquellas que no supongan altos costes ni logísticas demasiado elaboradas. La calidad de vida está al alcance de nuestras manos. ¿Quieres disfrutar de una vida saludable? ¡Aquí te damos algunos ejemplos!
Mantén una vida saludable con estos 8 hábitos
1. Deja la tele, el teléfono o el ordenador una hora antes de ir a la cama
Regula el tiempo que empleas viendo programas de televisión o navegando en internet, sobre todo en los momentos previos al sueño. El descanso debe ser óptimo, pleno, y algunos de estos dispositivos activan la mente más de lo recomendado.
2. Lee las etiquetas de los productos que compras
En muchas ocasiones, compramos productos con una apariencia que puede resultar engañosa y darnos la impresión de ser más saludables de lo que son. Lee siempre cuáles son sus componentes e intenta llevar una alimentación equilibrada. Para ello, es muy conveniente dedicar cinco minutos a planificar los menús de la semana y elaborar una lista de la compra que incorpore alimentos sanos, recuerda que:
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Puedes comprar pan integral, en vez de blanco, con mayor aporte de vitaminas, fibras y minerales.
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Es importante consumir piezas de fruta diaria.
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Debes moderar el consumo de carne roja y sustituirla por otros alimentos más saludables.
3. Desayuna en casa
Recuerda que se trata de la comida más importante del día. ¿Cómo quieres tener una vida saludable si te saltas el desayuno? No salgas por ahí a comer cualquier cosa rápida porque llegas tarde al trabajo, prepáralo en casa. De este modo sabrás qué ingredientes lleva lo que comes y controlarás mejor tus hábitos alimenticios.
4. Cuida tu dentadura
De la misma manera que resultan necesarias las consultas al médico de cabecera, también lo son las visitas al dentista. Recuerda que el cuidado de tu higiene dental es una cuestión de salud.
5. Sal a caminar por lo menos dos días a la semana
Pasea por tu barrio, tu zona, tu ciudad. Disfruta de los paisajes que tengas a mano. ¿Aún no tienes claro lo beneficioso que resulta?
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Caminar despeja la mente.
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Activa el cuerpo.
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Te hace sentir parte del entorno en el que vives.
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Aprendes a observar, a ir al detalle de las cosas.
Si puedes hacerlo en compañía de alguien con quien disfrutes, mucho mejor.
6. Inicia un proyecto
No importa lo que sea, pero empieza algo por lo que sientas verdadero placer. Ponte metas a corto y medio plazo que puedas cumplir. Ordenarás tu agenda, valorarás tu tiempo y tendrás una motivación adicional.
7. Cuida de tus amigos y amigas
Las relaciones sociales son un aspecto fundamental para la salud del ser humano. Cuídalas y asegúrate de que toman su espacio. Hoy en día, con la ayuda de las nuevas tecnologías y las redes sociales, te costará muy poco mantenerte en contacto pero busca un espacio de intercambio en persona, para que contribuyan a tu salud emocional y a tu bienestar.
8. Consume una alimentación saludable
Una alimentación sana implica cuidar los alimentos que ingerimos y, también, prestar atención a nuestras decisiones de compra.
¿Cómo debe ser la dieta dentro de una vida saludable? Según la Organización Mundial de la Salud...
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Se deben consumir por lo menos 400 g o 5 porciones de frutas y verduras diarias. Esto ayuda a tomar suficiente fibra y a reducir el peligro de padecer dolencias no transmisibles.
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Se debe limitar la ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas y trans. De este modo, se previene el incremento de peso.
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Se debe limitar el consumo de sal y productos ricos en sodio. Una alta ingesta de sal y una baja de potasio ayuda a la hipertensión arterial.
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Se debe controlar la ingesta de azúcares libres y alimentos y bebidas ricos en ellos. Este tipo de azúcares incrementan el peligro de sufrir caries dental.
No es solo cuestión de comer bien. Una vida saludable protege el medio ambiente y genera desarrollo sostenible. De ahí que esté relacionada con los alimentos de producción ecológica o de Comercio Justo. ¿Sabes qué los caracteriza?
Los alimentos de origen ecológico buscan reducir el impacto del ser humano sobre el medio ambiente y se decantan por prácticas de producción más respetuosas. Por ejemplo:
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Están libres de compuestos químicos. Las personas agricultoras emplean variedades resistentes a las plagas.
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Se cuida el bienestar animal. Se crían al aire libre.
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Son más naturales. No se permiten los organismos modificados genéticamente.
Por su parte, los alimentos de Comercio Justo suman, al respeto medioambiental, el respeto hacia las personas y comunidades desfavorecidas, promoviendo un comercio ético que permite enfrentarse a la pobreza. Para ello:
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Fomenta unas condiciones laborales adecuadas.
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Permite que las familias productoras perciban un salario digno por su trabajo.
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Protege los derechos de la mujer.
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Evita la explotación laboral de los menores.
¿Quieres probarlos? Puedes encontrarlos en las tiendas solidarias y tienda online de Oxfam Intermón.
Te retamos a poner en práctica estos u otros hábitos que contribuirán, sin duda, a mejorar tu bienestar físico y emocional y disfrutar de una vida saludable. Por otro lado, no olvides ir desechando aquellos que te limitan o merman tu salud. ¡Seguramente habrá más de los que crees! Solo se necesita un poco de voluntad para empezar, energía para llevarlo a cabo, y persistencia para no rendirte. ¿Quién dijo que no sería posible? ¡Lograrlo será solo cuestión de tiempo!