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Te lo hemos contado mil y una veces en este blog, pero nunca nos cansaremos de hacerlo: uno de los principales retos que afrontamos en la actualidad para cuidar el medio ambiente es la reducción de los residuos que producimos. ¡Y seguiremos insistiendo!
Entre los residuos que generamos, podemos destacar el plástico como uno de los más contaminantes y frecuentes. Se fabrican a partir de petróleo, contaminan durante su fabricación e incineración, tardan miles de años en descomponerse y algunas de las tintas que se imprimen en el plástico son tóxicas.
¿Sabías qué…?
Para comenzar a entender el gran problema que supone el plástico, te damos algunos datos que dan mucho que pensar.
3 cifras alarmantes sobre el plástico
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Según Greenpeace, una botella de plástico tarda en descomponerse unos 600 años aproximadamente; una bolsa, 55, y un globo, 6 meses. ¿Necesitas más?
Se desconoce la cantidad exacta de plásticos en los mares pero según el informe Plásticos en los Océanos de Greenpeace se estima que son entre 5 y 50 billones de fragmentos de plástico, sin incluir los trozos que hay en el fondo marino o en las playas.
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En España, el 50% de los plásticos que llegan a los sistemas de gestión de residuos terminan en los vertederos sin ser reciclados, tal como explican en el citado informe.
¿Dónde termina nuestro plástico?
La necesidad de revertir estas cifras, de frenar la producción de plástico y de reciclar es más que urgente si queremos vivir en un entorno sostenible. Sin embargo, como una imagen vale más que mil palabras, te queremos mostrar dónde acaba el plástico que tiramos cada día para que seas consciente del daño que produce.
En vertederos
Una parte del plástico que utilizamos no se recicla y se utiliza una sola vez, por lo que acaba en vertederos.
Ecoembes, en su informe de resultados sobre el reciclaje en nuestro país en 2017, indica que se recicla el 69,7% de los envases de plástico consumidos en los hogares.
Si depositamos las latas, bricks y envases de plástico generados en nuestros hogares en el contenedor amarillo estamos permitiendo que estos puedan ser tratados en las plantas de reciclaje y transformados en materia prima útil para fabricar otros productos.
¿Y esto qué implica? Pues un gesto tan sencillo como separar nuestros residuos correctamente aporta múltiples beneficios a toda la ciudadanía: ahorramos agua y energía, reducimos las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, llevamos menos basura a los vertederos o creamos más puestos de empleo (personal para las plantas de selección y reciclaje de residuos).
Consulta nuestros posts sobre reciclaje para niños y niñas o reciclaje de plástico, y ponte al día en tu hogar. También puedes fomentar el respeto medioambiental en la escuela de los niños y niñas de la familia con la iniciativa Red EducaEnEco de Ecoembes, que nace con el objetivo de mejorar la gestión de residuos. ¡Está en tu mano!
En ríos, playas, mares y oceános
Además, las playas, los mares, los océanos o los ríos son algunos de los lugares donde suele ir a parar el plástico que utilizamos cada día. Según un cálculo realizado por un equipo de científicas y científicos, recogido en el informe Plastic waste inputs from land into the ocean cada año pueden llegar al océano entre 5 y 13 millones de toneladas métricas de plástico. El principal problema deriva de trozos muy pequeños de fibras sintéticas que suelen provenir de la ropa. ¿Lo sabías?
La situación es realmente preocupante si atendemos a los datos que ofrece Scientific Report sobre la isla de basura del Pacífico o gran parche de basura del Pacífico, situado entre Hawai y California. Su superficie alcanza ya 1,8 billones de materiales plásticos, de los que un 8% son microplásticos.
El proyecto The Ocean Cleanup, una barrera flotante, pretende contener esta isla de desechos plásticos facilitando, así, su recogida y posterior reciclaje.
En los ecosistemas
Pero quienes se ven afectados por los desechos de plástico no solo somos las personas sino también los pájaros, los peces, las plantas y, en general, la flora y la fauna, tanto del mar como de la tierra o de los ríos y lagos. De hecho, en el año 2009 la FAO estimó que hay 640.000 toneladas aproximadamente de redes de pesca abandonadas en el fondo del mar y siguen atrapando animales.
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) advierte que, de no tomarse medidas, en 2050 en nuestros océanos habrá más plásticos que peces. ¿Vamos a permitirlo?
En su informe Hacia un planeta sin contaminación, este organismo señalaba la realidad de la contaminación que acecha a nuestros mares y costas:
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Hay 500 áreas que carecen del oxígeno suficiente para alojar organismos marinos, son las llamadas “zonas muertas”.
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Anualmente, el océano recibe entre 4,8 y 12,7 millones de toneladas de desperdicios plásticos.
Ante este panorama hay muchas empresas que han decidido ayudar al medio ambiente usando como materia prima aquello que tiramos. Son lo que se denomina “negocios con diseño sostenible”. Ejemplo de ello son Ternua y Aquafil, que desarrollan el proyecto Redcycle, basado en la recogida y reciclaje de redes de pesca para su transformación en hilo, o Sea2See, que también emplea el plástico reciclado del mar.
Las personas consumidoras juegan un papel esencial, además de decidir comprar de forma más responsable o elegir productos eco-friendly pueden seguir las recomendaciones de la Fundación Aquae para cuidar del mar. ¡Incorpóralas en tu día a día!
En el estómago de la fauna
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) indica que hay, de promedio, 13.000 trozos de desperdicios plásticos por cada kilómetro cuadrado de océano.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura investigaba hace unos años la presencia de basura en el océano Índico e informaba de que la fauna podía consumir desechos plásticos. Por ejemplo, el plancton ingería partículas y las tortugas marinas, bolsas plásticas.
Además de esto proporcionaba una información crucial: los microplásticos, partículas con un diámetro de menos de cinco milímetros, son empleados en muchos de nuestros productos básicos del día a día, como los geles y cosméticos, y podrían estar introduciéndose en la cadena alimentaria del ser humano.
Ante esta situación lo mejor es actuar desde hoy mismo. Por eso te invitamos a participar en la campaña por el Día Mundial del Medioambiente, cuyo objetivo es acabar con la contaminación del plástico. Es tan sencillo como comprometerte con tu planeta rechazando el uso de un plástico desechable que debes reemplazar por una opción reusable. Un reto fácil. Os apuntáis en casa, ¿verdad?
En los contenedores
¡Hay más cosas que contar! En nuestro día a día utilizamos, a veces sin darnos cuenta, muchas bolsas de plástico para guardar cosas o para ir a la compra. ¿Sabes que en el mundo se consumen más de un millón de bolsas por minuto? El problema no es solo ese, sino que solemos utilizar las bolsas una única vez. Es posible que hayas visto por la calle imágenes como esta.
El Real Decreto 293/2018, de 18 de mayo, sobre la reducción del consumo de bolsas plásticas, mencionaba, en relación con esta práctica, que los altos niveles de uso de este tipo de productos generaban contaminación ambiental y amenazaban a los ecosistemas.
Además, señalaba que las bolsas de plástico ligeras, aquellas cuyo espesor es menor a 50 micras, que son la gran mayoría de las que se utilizan en la Unión Europea, son precisamente las que se reutilizan en menor medida. De ahí que se transformen pronto en un desperdicio.
La solución está en tus manos. ¿Quieres vivir de forma más sostenible? Te proponemos consultar los contenidos de Un millón de acciones contra el plástico elaborado por Greenpeace, visitar Vivir sin plástico y leer nuestras guías gratuitas. ¡Te encantarán sus ideas!
No debemos acostumbrarnos a los paisajes que te hemos mostrado hasta ahora ni deben ser los que dejemos a nuestros hijos e hijas. Es momento de actuar, ¿no te parece?
Tú puedes hacer mucho. ¡Descubre cómo!
Ya has visto que el plástico supone un problema realmente grave para el medio ambiente y, aunque te parezca que tu aporte es insignificante, en realidad tiene un gran impacto si toda la población nos concienciamos y aportamos nuestro granito de arena cada día. Te damos algunas ideas.
7 ideas de consumo responsable de plástico
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Reutiliza botellas de plástico: las botellas de plástico que tengas en casa pueden tener una segunda vida si las utilizas para hacer jarrones, macetas o, incluso, un jardín vertical.
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No compres bolsas de plástico. Lleva tus propias bolsas cuando compres y utilízalas varias veces. Puedes utilizar bolsas de plástico, papel u otro material vegetal.
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Compra productos que no estén empaquetados en plástico sino en cartón o vidrio.
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Utiliza utensilios de cocina que sean de madera o acero inoxidable.
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Apuesta por el “do it yourself”. Reutilizar el plástico que tienes en casa puede ser una buena forma de que aprendas a hacer manualidades con materiales reciclados.
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Olvídate de lo desechable. No utilices platos, cubiertos o vasos de plástico, son cómodos pero mucho más contaminantes.
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Aprende a utilizar el contenedor amarillo. Cuando tires envases de plástico a la basura utiliza el contenedor amarillo para poder reciclar.
Estos son solo algunos consejos que puedes seguir cada vez que generes residuos. Es tan fácil como pensar antes de utilizar algo que tenga plástico, porque probablemente exista una opción más ecológica. Y tú, ¿qué haces en tu día a día para evitar utilizar plásticos? ¿Nos lo cuentas?
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